Si usted lleva años intentado deshacerse de la comúnmente llamada barriga pero ni con ejercicios ni dietas logra hacerlo, puede que sea a causa de la diástasis, la cual puede provocar dolor en algunos casos y se conoce como la separación de los músculos rectos abdominales.
Estos músculos del abdomen están unidos por la línea del alba o línea blanca, la cual se rompe en el embarazo y que desplaza los órganos internos, explicó el fisioterapeuta Rafael Vicetto, director de la clínica Fisoterapia Vicetto, especializada en este padecimiento.
Aunque normalmente la línea del alba mide entre 4 y 5 centímetros, cuando se da la diástasis, puede llegar a medir hasta 12 centímetros de anchura, razón por la cual tras el embarazo la panza tarda en desaparecer y en algunos casos, nunca se va.
Sin embargo esta condición no es exclusiva de las embarazadas sino que también la panza cervecera que afecta a muchos hombres, puede resultar de esta separación de los músculos del abdomen y la línea blanca.
Las razones para tener diástasis son variadas, y puede ocurrir a cualquier edad, desde niños hasta ancianos, y en ocasiones se origina por cambios de peso, estreñimiento o tos crónica, y que puede causar dolencias en la espalda o provocar debilidad en el suelo pélvico, incontinencia, gases y digestión lenta.
Pero no es demasiado tarde, afortunadamente este padecimiento es reversible gracias a una tratamiento sin importar la cantidad de años que se haya vivido con este malestar, simplemente con someterse a un programa especial donde se le receta el uso de faja así como una serie de ejercicios.
Con determinación y asesoría profesional la diástasis puede corregirse mientras se fortalecen y protegen los músculos abdominales con series de ejercicios de diez minutos que deben realizarse correctamente, indicó Vicetto, quien además recomendó a las mujeres no practicar ejercicios de impacto.
Información de: www.ABC.es
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