Todo parece indicar que el tercer hijo o hija de los duques de Cambridge está por nacer y los preparativos para ese acontecimiento ya están en marcha.
En primer lugar, las inmediaciones del hospital St Mary’s –donde han nacido los otros dos hijos de la duquesa- ya tienen vallas para contener a la prensa y a los curiosos. En el estacionamiento del hospital se colocaron letreros prohibiendo estacionarse ahí del 9 al 30 de abril.
Las apuestas indican que el bebé podría nacer el 23 de abril.
Incluso pintaron la fachada para que luzca perfecta en las fotos.
Kate Middleton dará a luz en el ala Lindo del Hospital St Mary’s, donde la familia real tiene una sala de partos privada reservada.
La duquesa estará en una amplía habitación que cuenta con instalaciones de arte, comida hecha por el chef, té e incluso la posibilidad de pedir una copa de champán para brindar por la llegada del bebé.
El tamaño es suficientemente amplío como para que varios miembros de la familia la acompañen e incluso tiene una cama para el papá.
El precio de la suite es de seis mil euros (unos 135 mil pesos) las primeras 24 horas si el bebé nace naturalmente, y siete mil setecientos (173 mil pesos) si nace por cesárea.
El hospital ha puesto a disposición de la duquesa un equipo conformado por 20 personas, entre ellas el médico Alan Farthing, quien atendió los anteriores partos de Kate Middleton; el doctor ya iba a jubilarse pero el nacimiento de este bebé retrasó sus planes.
Los Duques de Cambridge viven a solo un par de kilómetros del Hospital St. Mary’s, al cual le avisarán que es momento del parto apenas unos minutos antes, para que no puedan avisar a la prensa.
El protocolo marca que a través de un anuncio, el Palacio informa que la duquesa ingresó al hospital. Cuando el bebé nazca, el príncipe William le avisará en primer lugar a la Reina, su abuela; después a sus suegros y al Príncipe Carlos, y por último a los tíos.
Después de eso, el Palacio de Kensington hace el anuncio oficial al mundo a través de sus redes sociales. También colocará un caballete con la hoja de nacimiento del Príncipe William, a la cual le han agregan los nombres de sus hijos cuando estos nacen.
Afuera del hospital, un gritón callejero con campana en mano anunciará que ha nacido el bebé real, la cual es una tradición medieval que se ha mantenido.
En la Torre de Londres y en Green Park dispararán cañones celebrando el nacimiento.
El anuncio del nombre no es inmediato, tarda un poco más pues primero debe anunciarse a la Reina y esta debe aprobarlo. Con los hermanos de este bebé, el tiempo de espera fueron dos día para la Princesa Charlotte y un para el Príncipe George. En 1988, con el nacimiento de la Princesa Beatriz, hija de los Duques de York, el tiempo que la Reina tardó en aprobar el nombre fue de dos semanas.
Se desconoce el sexo del bebé pero suenan muy fuertes los nombres de Alice en caso de ser niña y Philip si es niño.
El bebé ocupará el quinto lugar en la línea sucesoria. En caso de ser niño, ocurrirá un hecho histórico: por primera vez en la Familia Real Británica, un hombre no desplazará a una mujer en la línea sucesoria, así la Princesa Charlotte conservará su cuarto lugar.
Imagen de: Archivo internet