Una reciente investigación realizada por científicos de la Universidad de Texas, en Austin, Estados Unidos, ha revelado cuál es el aspecto del cuerpo femenino que más atrae a los hombres, y lo ha basado en fundamentos históricos.
Tal vez, si se preguntara directamente a los hombres qué es lo que más miran de las mujeres, pocas respuestas coincidirían con la que presenta este estudio publicado por la revista Evolution and Human Behaviour.
Es que la parte predilecta para el humano masculino no es precisamente una de las llamadas zonas erógenas, como los senos o las nalgas, sino… la curvatura lumbar. Así es, por motivos que permanecen inalterados desde la prehistoria, los hombres tienden a sentirse atraídos por una curvatura lumbar específica, de 45,5 grados respecto de las nalgas. Esto se explica por una finalidad reproductiva: dicha curvatura habría permitido, desde tiempos inmemoriales, un mejor apoyo para caminar, y mayor capacidad de tolerar múltiples embarazos y cuidar de la descendencia. Para David Buss, coautor del artículo, esta conclusión es fascinante ya que demuestra la “estrecha coincidencia entre una característica de diferenciación de sexos de la morfología humana y la evolución de los estándares de lo que es atractivo".