Cuántas veces no se le ha visto a Alejandro Fernández un poco pasado de copas y realizando toda clase de incoherencias. Desde vomitar en pleno escenario, hasta decir cosas sin sentido frente a la prensa.
Ahora, el after de su concierto fue en algún departamento con el mismísimo Francisco Elizalde, hermano menor del fallecido Valentín ‘Gallo de Oro’ Elizalde. La fiesta se puso tan buena que comenzaron a cantar clásicos gruperos y a tomar tequila sin control.
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Durante varias de las tomas se puede ver al Potrillo con caballitos en la mano y todo desalineado.
Esta vez, la borrachera no fue publicada por algún paparazzi o algún medio de comunicación. Todo fue subido a las Instagram Stories por su novia, Karla Laveaga, quien estuvo siempre al pendiente del cantante.
Y el final no pudo ser más polémico, pues al darse cuenta de que su novia grababa, pinto dedo.
Imagen de: Instagram