En México, 40 por ciento de las adolescentes tiene información incompleta o no recibe ningún tipo de orientación al momento de adoptar algún método anticonceptivo, según datos del Consejo Nacional de Población (Conapo).
Del total de mujeres entre 15 y 19 años, 58.7 por ciento accede a estos métodos en instituciones públicas de salud, mientras que 37.9 por ciento lo hace en farmacias o tiendas de autoservicio.
De las mujeres que acudieron a una farmacia, “seguramente no contaron con ningún tipo de asesoría sobre la forma de uso, lo cual las expuso a utilizar el anticonceptivo de manera inadecuada y, por ende, a posibles embarazos no deseados”, señaló el Conapo.
En México, la mayoría de las adolescentes que usan un método anticonceptivo reversibles de acción prolongada (ARAP) como los inyectables, los implantes y el DIU –que son los de menor probabilidad de falla-, lo obtienen en un contexto de postparto o postaborto.
En este contexto, la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) se sumó al llamado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para lograr el acceso universal a la salud sexual y al ejercicio efectivo de los derechos reproductivos, como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
En el marco del Día Mundial de la Población y a 50 años del reconocimiento de la planificación familiar como derecho humano, agregó que las principales asociaciones gineco-obstétricas del mundo, incluyen métodos anticonceptivos de larga duración entre las opciones de primera línea para las mujeres que estén por iniciar o hayan iniciado actividad sexual.
Además, está demostrado que su distribución gratuita es muy eficiente en costos para el sistema público de salud, señaló.
Con información de Vértigo Político