La Vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna, afirmó que las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) en el caso del ex director de Pemex, Emilio Lozoya, deberán extenderse a los expresidentes Felipe Calderón, en el caso de Etileno XXI, y de Carlos Salinas de Gortari, por Agronitrogenados.

Señaló que más allá de la estrategia para no cargar con toda la culpa de tantos delitos, la importancia de las declaraciones de Emilio Lozoya ante la FGR, reside en el señalamiento claro y directo que por primera vez se hace en contra de dos ex presidentes y de quien fuera ex secretario de Hacienda y canciller en el sexenio anterior.

La denuncia de hechos, agregó la legisladora federal, se acompaña de testigos y pruebas, de recibos y videos que serán objeto de análisis periciales en las próximas semanas.

Consideró que el denunciante no es un ciudadano cualquiera, sino al contrario, Lozoya compartió el más alto círculo del poder, sus privilegios, abusos e impunidades.
Dejó claro que el caso de Agronitrogenados golpeó duramente a Pemex y aunque no se habló de ello en la denuncia de hechos, es otra de las cuentas pendientes que Emilio Lozoya tiene con la justicia mexicana, donde se configura el uso de recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y cohecho.

“Ya se sabía que el neoliberalismo y su cauda de privatizaciones se acompañó de una tremenda corrupción que hasta ahora, por fin, se está comprobando. La trama Lozoya revela con inusitada claridad la asociación delictuosa entre funcionarios y empresarios, el financiamiento de campañas electorales con recursos de procedencia ilícita, el sistema político caduco basado en sobornos que afortunadamente ya concluyó”, expuso.

Dijo que en el caso Lozoya también se configura el saqueo de los recursos del país por parte de gobernantes y empresarios sin escrúpulos ávidos de riquezas sin límites, la red de complicidades de los tres Poderes de la Unión y de los partidos políticos del Pacto por México para delinquir en total impunidad.

“El hartazgo contra una élite política que gobernó a lo largo de 30 años fue uno de los motivos que llevaron al voto masivo por un cambio de régimen político en 2018. El hartazgo, la irritación y la voluntad ciudadana de poner fin a la corrupción e impunidad permitieron expulsar a la cleptocracia gobernante”, refirió.

Aseguró que ahora se está cumpliendo la promesa de llevar a los tribunales a la clase política y empresarial podridas que mantuvieron secuestradas las instituciones del país por más de tres décadas para enriquecerse a costa del dinero público y recursos de la nación.

“México espera atento y vigilante que se aplique a fondo la justicia sin excepciones, sin reservas ni componendas. La restauración del Estado de derecho y de la democracia pasa por clarificar y exhibir la espesa corrupción de sexenios anteriores y castigar a los culpables”, puntualizó.

Con información de: Diputados Morena