La objeción de López Obrador a los comisionados electos por el Senado para integrarse al INAI confirma su vocación destructora de instituciones, afirmó el presidente del PAN, Marko Cortés Mendoza, quien acusó al mandatario de tratar de imponer una opacidad total sobre las compras del gobierno para proteger la corrupción de sus allegados.
López Obrador, agregó, quiere matar o por lo menos paralizar todas las actividades del INAI porque ese organismo autónomo está facultado para obligarlo a rendir cuentas de los gastos y acciones de su gobierno, “cosa que no quiere hacer, como lo dejó bien claro desde que decretó que las obras del gobierno son de seguridad nacional, todo para ocultar las adjudicaciones directas en Santa Lucía, Dos Bocas y el Tren Maya”.
Acción Nacional, aseguró su presidente, seguirá dando la batalla para defender la autonomía y la vigencia de una institución tan importante como lo es el INAI, que no debe caer en la parálisis y la inanición. Morena y sus aliados, advirtió, no cuentan con los votos suficientes para imponer a dos comisionados al gusto del presidente.
López Obrador debe reconocer que su gobierno ya está en su etapa final y que sólo le quedan unos pocos meses de poder, por eso es inadmisible que haga esta objeción, como lo ha anunciado el coordinador de la bancada de Morena en el Senado.
Al igual que el INE, el INAI es ya patrimonio de la sociedad y la sociedad no se dejará aplastar por la fuerza del autoritarismo, la sinrazón y el capricho de un solo hombre. López Obrador ha concentrado más poder que ningún presidente desde Plutarco Elías Calles, pero también ha resultado el más inepto y caprichoso, el más destructor de las instituciones y el más opaco.
Redacción