El Grupo Parlamentario del PAN, en la Cámara de Diputados, propuso ante la Comisión Permanente un Punto de Acuerdo de Urgente y Obvia Resolución para crear un grupo de trabajo para dar seguimiento y combatir el desabasto de medicinas por parte  del Gobierno Federal. El diputado Marco Antonio Adame Castillo, sostuvo que cuando se trata de la salud de la población no hay espacio para cálculos políticos, tampoco para evasivas.

 Señaló que los ahorros en compras que se generaron además a destiempo y que quedarán desiertas un elevado número de claves de medicamentos, han ocasionado un deterioro en los servicios de salud, “el que los enfermos cuenten con sus medicamentos es una obligación del Estado”, agregó.

“Hay que decir que hay un desastre que empezó con la decisión de las compras consolidadas en la oficina en la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda, argumentando supuestos ahorros, “austericidio”, y a causa de la experiencia de Hacienda, hicieron las compras a destiempo y quedaron desiertas el 62% de las claves de medicamentos”, argumentó desde el Senado de la República.

Adame Castillo dijo que en sexenios anteriores hubo hasta 40 mil millones de pesos del Fondo de Gastos Catastróficos, pero hoy ni fondo ni medicamentos suficientes, “ya vienen, ya se compraron, ya están aquí pronto, son las respuestas que hemos escuchado. 

Destacó que exigir una explicación no es despropósito alguno, por ello han llevado el tema a otras instancias internacionales.

“Ese desastre se trasladó luego a la Oficina de Naciones Unidas a las UNOPS que también inexperta realizaron compras con 6 meses de atraso y solo adjudicaron el 44.8% de las claves, hasta el Presidente de la República se quejó de esta ineficacia en el organismo internacional”, agregó.

Por su parte, para rectificación de hechos, la diputada Josefina Salazar Baez sostuvo que son 978 días sin medicamentos.

Agregó que en San Luis Potosí, más de 200 pacientes, entre ellos, 120 niños no están recibiendo su tratamiento de cáncer en el Hospital Central.

“¿Por qué? Porque era del Seguro Popular y actualmente es el INSABI y no tiene el dinero suficiente para adquirir el medicamento y para poder dar el tratamiento a estas personas que lo estaban recibiendo y que quedó suspendido, ante la imposibilidad y la frustración de los médicos y del personal que hace todo lo posible para sacar adelante”, afirmó.