A partir del 1º de enero de 2015, los usuarios de telefonía fija y móvil en México dejaron de pagar por el servicio de larga distancia nacional, uno de los beneficios de la Reforma en materia de Telecomunicaciones.
De acuerdo con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) la marcación no cambiará, aunque en el futuro se deberá migrar a una marcación de 10 dígitos en todo el país.
Ahora en la factura mensual ya no aparecerá el cargo de larga distancia, sino unicamente cobros por el servicio local; es decir todo México se convierte en una única Área de Servicio Local. Los usuarios podrán llamar desde cualquier punto a cualquier otro punto del país sin pagar larga distancia, como si se tratara de una llamada local. Esto representará un ahorro de aproximadamente 19 mil millones de pesos al año.