El Meollo del Asunto.
Por: Daniel Valles.
Es un hecho que muchísimas personas reprueban lo que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha hecho en los últimos 14 días. Sin embargo hay otras muchísimas que sí lo aprueban ¿De qué lado estará usted que lee? ¿Se imaginan cómo habrá cambiado el mundo para cuando cumpla los primeros 100 de gobierno?
Toda la campaña afirmé que Trump ganaría la elección. También establecí que no es que estuviera de acuerdo con Trump. Solo que ante la disyuntiva que se tenía enfrente y que si yo tuviera que votar- cosa que no me corresponde por no ser ciudadano estadounidense-prefería a Trump por sobre Hillary.
Comenté aquí mismo que esta elección en EUA era la mejor. Pero la mejor muestra de lo que es la “Caquistocracia”. Cuando se tienen dos candidatos malos y se desea espera que gane “el menos peor”.
Desde noviembre 2016 mes de la elección, el tema ha sido Trump. Pero más los últimos 14 días. No se ha hablado de otra cosa en todos los medios. Bueno, hasta el “gasolinazo” pasó a segundo tema en México.
Poca gente en el país se ha dado cuenta y menos la “comentocracia” mexicana, ha tocado el tema de lo que la gente en Baja California ha hecho en estos 14 días. Lograron que el gobernador panista de aquél estado abrogara una ley propuesta por él y que privatizaría el agua de uso doméstico, comercial y para las empresas.
Las más de 50 mil personas que marcharon en Mexicali, 30 mil en Tijuana y otras tantas en Ensenada, ejercieron una presión sobre el gobernador Kiko Vega, que se ha visto pobre, débil y falto de autoridad como ningún otro de sus antecesores. Lo que es más, le mantuvieron un tomadas las oficinas en Mexicali y el congreso del estado de manera tal que nadie pudo entrar para hacer trámites de algún tipo. Lo que es más, tuvo que salir huyendo de un grupo de manifestantes que casi lo golpean afuera de su oficina, con todo y guaruras.
Las acciones ejecutivas del presidente Trump han tenido que ver con comercio exterior, migración, un muro en la frontera con México, Obamacare, construcción de un oleoducto, salida del TTP, deportaciones de las ciudades santuario, prohibición de cabildeo (lobby), planes para financiar abortos y tantas otras cosas. Son 18 órdenes ejecutivas en total. (Hasta hoy 1 de febrero que escribo). Y se preparan más.
Mucho ha cambiado en 14 días en los Estados Unidos que afecta el mundo. Mucho les ha cambiado su mundo a los que se oponen a Donald Trump. Y también, mucho les está cambiando su mundo a quienes lo apoyan. Y como escribí arriba, son muchos en ambos sentidos.
A Donald Trump lo acusan y lo señalan de muchas cosas. A mí no me consta que sea o que no sea lo que dicen. Lo que sí veo es que está afectando la manera como unos y otros vivimos.
Para quienes apoyan el aborto como medida de control natal, o como profiláctico sexual, eufeminizando el hecho aduciendo libertad de decisión y esas cosas, pues no les gusta que ya no les den dinero federal para las clínicas que les proveen abortos. Quienes no quieren que su dinero vaya para financiar estas clínicas, están de plácemes.
Los estadounidenses viven en una paranoia constante desde hace casi 17 años. Se ha señalado a grupos terroristas musulmanes como ISIS, de haber bombardeado las Torres Gemelas y el Pentágono. Mucha gente ha recibido con agrado que el que se haya puesto una restricción de entrada a EUA a siete naciones musulmanas. Países donde este grupo ISIS, tiene sus asentamientos. Esta medida ha ocasionado muchas injusticias y se ha detenido a inocentes inmigrantes de esas naciones ciudadanizados que al regresar a EUA fueron detenidos en los aeropuertos. Entonces, por supuesto que hay mucha gente descontenta y hay una animadversión contra estas medidas.
La más reciente controversia se ha dado el martes 31 de enero. Y esta es una que ha calado hondo. La nominación a la Corte Suprema del juez de 49 años de edad, Neil Gorsuch.
Con esta nominación el presidente Trump da inicio a un posible cambio en las resoluciones de ésta corte. De la que en 1973 emergería la legalización del aborto por el caso Roe vs Wade. Decisión que ha sido calificada por algunos como: la peor abominación del derecho constitucional en la historia de EUA.
Gorsuch es un juez conservador que es conocido por ser un “textista”. Es decir, por aplicar la constitución conforme está escrita y no darle sesgos legislativos o de interpretación.
Además, con su voto, la Corte Suprema dará un giro a la derecha. Dejando la izquierda donde ha estado por los últimos 8 años. Lo que no es bien visto por liberales, progresistas, teóricos de género, feministas y quienes se oponen a los valores judeo-cristianos porque señalan o reprueban acciones que la izquierda llama eufemísticamente libertades.
Como las nuevas identidades de género. Entre las que se encuentra la “transgeneracional” o “transedad”. Que está buscando el que se legalicen las relaciones sexuales entre adultos y menores de edad. Con niños y niñas, alegando la llamada y conocida “preferencia”.
El nominado está a favor de la libertad religiosa. La que es garantizada por la Constitución de EUA. No confundir con la libertad de creencia. La religiosa protege al estadounidense para no patrocinar o contratar a personas, dar dinero a causas que sean contrarios a sus creencias religiosas. Esta el famoso caso de “Hobby Lobby”. Una tienda de materiales para manualidades que fue demandada porque se negó a pagarle a sus empleadas un seguro de salud para que pudieran abortar, alegando motivos religiosos. Los que con Obama han sido invalidados con el “Obamacare”. Obvio que hay mucha gente que tiene que pagar de su bolsa por sus abortos y no está de acuerdo. Están enojadas.
El nacionalismo exacerbado de Trump y algunos de sus seguidores no es bien visto. Nadie en su cabal juicio aprobaría medidas racistas y discriminatorias. Yo las repruebo y condeno. Sin embargo no estoy ciego. Sé que en cuanto a las medidas migratorias contra mexicanos, Trump tiene razón en lo que hace. ¿Por qué?
Porque una gran mayoría de los mexicanos están ilegales. Trump tiene derecho a sacarlos. O que haga como Reagan hizo, que legalizó a todos. Lo que Obama prometió y no hizo. Porque otra gran cantidad de personas tienen una tarjeta de emigrado y viven en México. Lo que saben bien no es legal. Deben de vivir en EUA. Por eso migraron.
La autoridad de aquél país lo sabe y lo ha tolerado siempre. Pero la tolerancia se acabó. Esto ha molestado a mucha gente emigrada que vive en México.
Misma que tiene que mentir cada vez que cruza la frontera de regreso a EUA y el agente le pregunta; ¿a qué fue a México?
Entonces, ¿mentir es diferente a ser racista? ¿En qué? Ahí El Meollo del Asunto.
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Imagen: Archivo Google