¿Has sentido alguna vez celos? Probablemente sí. Los celos se originan por el miedo a perder a alguien, aunque dentro de este miedo están implicadas tres personas.
Para empezar, estamos nosotros los celosos; después, está la persona a la que tememos perder; por último, entra en escena aquello que nos quiere quitar a la persona que amamos.
Los celos destruyen a la pareja, porque originan una gran desconfianza. Pero esto va mucho más allá. Sentir celos tan extremos delatan a la persona celosa como alguien muy inseguro de sí mismo.
Hoy vamos a conocer los celos en profundidad, para entenderlos y poder transformarlos en autoestima. Una autoestima de la que carecen las personas celosas.
Mis celos, ¿tienen motivos?
Las personas que son víctimas de los celos piensan muchas veces que su pareja no tiene motivos para sentir esos celos. Si no les dan ningún motivo, ¿cómo es posible?
Las personas que sufren celos tienen más motivos de los que parecen, aunque eso no haga este hecho más justificable.
Para empezar, las personas celosas tienen una muy baja autoestima y piensan que cualquier otra persona, real o imaginaria, será mejor.
También, son muy inseguros y se creen aliviados si ejercen total control sobre la otra persona. Esto puede ocurrir, sobre todo, cuando la persona ha sido infiel previamente y se siente insegura con respecto a su pareja, por si esta le hace lo mismo.
Algunas veces, la persona celosa se cela de algo que realmente no existe. Esto es fruto de la exageración provocada por aquello que imaginamos, pero que no es real.
En realidad, la persona celosa se comporta así porque le provoca mucha angustia pensar en la posibilidad de un engaño. Cuando intenta evitar esta angustia, aparece el miedo que se ve potenciado y da lugar a los celos.
¿Qué se debe hacer? Pensar de dónde viene esa inseguridad y dejar de lado el afán de posesión que tenemos por la otra persona. Solo así, lograremos ser felices y libres de los celos.
Confía, sube tu autoestima
Si quieres dejar de ser una persona celosa o quieres ayudar a alguien a dejar de serlo, lo primero es fortalecer la autoestima.
Sé más seguro de ti mismo, piensa en ti mismo y trabaja tus miedos. Ellos tienen un origen, debes buscar de dónde procede esa inseguridad y ponerle fin.
Piensa por ejemplo en lo mucho que te molesta que miran a tu pareja. ¿Por qué te ofende cuándo debería hacerte sentir alguien muy orgulloso de ello?
Las personas pueden mirar a tu pareja, deleitarse con la vista, pero luego ella es para ti. Solamente para ti. Por elección suya. ¿Por qué piensas que alguien te la puede quitar?
Cuando empieces a confiar en tu pareja y a sentirte más seguro, empezarás a verlo todo de una forma más clara y tranquila. ¿Verdad que ahora sientes más alivio que con el control que antes ejercía?
Nadie posee a nadie. Todos debemos ser libres y ello no implica que nuestra pareja se vaya con otra persona.
Es más, si tú has sido infiel previamente y tus celos vienen dados por la inseguridad de que tu pareja haga lo mismo que tú, ponte en su lugar.
Tú ya has cometido el error, ¿no ves que cualquiera puede fallar? ¿Cómo puedes condenar y juzgar algo que tú has hecho? Debes ser coherente.
También, puede ocurrir que nuestros celos surjan porque la persona que tanto amamos nos ha sido infiel. En este caso, ya no confiamos en ella.
Si no somos capaces de perdonar una infidelidad, debemos tener en cuenta que la relación no seguirá adelante. Tarde o temprano todo se romperá.
¿Eres una persona celosa? Si es así y quieres solucionarlo busca el motivo de esos celos. Si no logramos solventarlos, quizás no estemos con la persona adecuada.
Si los celos te atormentan, la relación que estás manteniendo no podrá ser nunca una relación sana. Piensa en ti y en lo seguro que te quieres sentir. Aumenta tu autoestima y confía.
A veces, la persona de la que nos celamos existe solo en nuestra imaginación…
Información:lamenteesmaravillosa.com