La pieza escultórica, Coyolxauhqui, emblemática de la cultura mexica, fue descubierta el 21 de febrero de 1978 en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México.
De casi 8 toneladas y 3.25 metros de diámetro, esta pieza prehispánica es la más grande de las seis esculturas de la deidad Coyolxauhqui que hasta el momento se han hallado.
La pieza de esta diosa lunar se encontró de manera fortuita cuando una cuadrilla de la Compañía de Luz y Fuerza laboraba a más de dos metros de profundidad en la esquina de las calles Guatemala y Argentina en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Un equipo de arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) la desenterró luego de permanecer en el subsuelo por 500 años. Este hallazgo detonó el Proyecto Templo Mayor a partir del cual surgieron nuevos descubrimientos.
Con información de: INAH
Imagen de: Presidencia