Beber demasiado alcohol puede dañar el hígado, pero un grupo de investigadores recién descubrió una respuesta protectora en el órgano que podría actuar como blanco para tratar la enfermedad hepática alcohólica. El equipo, liderado por investigadores del Centro Médico Beth Israel Deaconess (BIDMC), en colaboración con colegas de la Universidad de Pensilvania, también halló que la misma respuesta protectora puede estar involucrada en la aversión al alcohol y, por lo tanto, ayudaría en el tratamiento del alcoholismo.
El trabajo involucra una proteína llamada factor de crecimiento de fibroblastos 21 (FGF21). En estudios previos, los científicos descubrieron que esta proteína protege a los ratones contra las toxicidades relacionadas con la dieta para el hígado. “El estudio de la relación entre la enfermedad hepática inducida por alcohol y FGF21 fue el siguiente paso“, dijo Eleftheria Maratos-Flier, profesora de medicina en la División de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo del BIDMC y de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard.
En este último trabajo, publicado hoy en la revista Molecular Metabolism, los participantes que bebieron alcohol durante un periodo de una hora exhibieron aumentos masivos de FGF21 en su sangre seis horas más tarde. Se observaron resultados similares en ratones. Además, en una estirpe de ratones carente de FGF21, el consumo excesivo de alcohol causó más daño al hígado que el observado en ratones de tipo silvestre, junto con una mayor expresión de los genes implicados en la inflamación y cicatrización en el hígado.
“Hemos demostrado que el consumo de alcohol induce la producción de FGF21 como una respuesta protectora en el hígado, que reduce el grado de daño inducido por el alcohol“, destacó Maratos-Flier. “Debido a que humanos y ratones tienen respuestas similares, los ratones podrían ser un buen modelo para estudiar esto a futuro“.
Curiosamente, el alcohol se eliminó normalmente en ratones carentes de FGF21, lo que sugiere que la proteína no desempeña un papel en el metabolismo agudo del alcohol. Además, los ratones que fueron criados para sobreexpresar FGF21 consumieron menos alcohol que los ratones de tipo silvestre. Se observó un efecto similar cuando a los ratones de tipo silvestre se les administró una dosis extra de FGF21, lo que les hizo preferir el agua sobre el alcohol.
Los hallazgos sugieren que FGF21 tiene un doble papel en el metabolismo del alcohol. De forma aguda, el aumento de FGF21 en respuesta al consumo de alcohol inhibe el consumo de alcohol. Crónicamente, el aumento de la expresión de FGF21 en el hígado puede proteger contra el daño hepático.
“Nuestros resultados podrían alentar el desarrollo de fármacos que imiten a FGF21 para el tratamiento de la enfermedad hepática alcohólica, y posiblemente para producir aversión al alcohol“, señaló Maratos-Flier.
Los siguientes pasos en esta línea de investigación incluyen pruebas sobre si el aumento de los efectos de FGF21 permitirían limitar o revertir el daño hepático en ratones y disminuir la preferencia por el alcohol en los seres humanos.
Vía: Beth Israel Deaconess Medical Center
Imagen: Jujuy Al Momento