El sueño coadyuva con el buen funcionamiento del organismo y mantiene un estado general aceptable de salud, dado que brinda un periodo de restauración o reparación del cuerpo y la mente, de ahí la importancia de prevenir trastornos que dificultan dormir bien.
El subdirector médico del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco y fundador de la Clínica del Sueño de este hospital, Rubén Santoyo Ayala, precisó que el tiempo que se dedica al sueño equivale a la tercera parte de la vida de los seres humanos.
“De hecho, además de mermar el estado de salud, el no dormir bien aumenta la probabilidad de sufrir accidentes”, afirmó el especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Añadió que la cantidad de horas de sueño requeridas por cada persona está condicionada básicamente por la edad, ya que mientras un adulto llega a dormir entre siete y ocho horas diarias, un recién nacido necesitará dormir entre 16 y 18 horas.
En tanto, los preescolares suelen dormir entre 11 y 12 horas, los adolescentes menos de 10 horas y los adultos mayores incluso menos de seis horas, destacó el doctor Santoyo Ayala.
El insomnio, la apnea obstructiva del sueño y otros síndromes, como el de piernas inquietas, constituyen los principales problemas atendidos en la Clínica del Sueño, y de hecho predominan en los varones que se encuentran en edad productiva.
Explicó que el aumento en los trastornos del sueño se ha visto asociado además con otros problemas de salud pública como son la obesidad y el sobrepeso, el estrés y el tabaquismo, además de otras comorbilidades.
El insomnio, dijo, puede ser secundario a enfermedades de índole fisiológica, pero también de origen psicológico, como son la ansiedad y la depresión, en tanto señaló que las piernas inquietas pueden surgir a consecuencia de algún nivel de estrés o, incluso, ser reflejo de situaciones como la insuficiencia de hierro.
Por lo que toca a la apnea del sueño, comentó que el padecimiento va ligado a la obesidad y el sobrepeso, a situaciones como la hipertensión arterial, a afectaciones respiratorias o malformaciones de la cavidad oral e, incluso, al tabaquismo que ocasiona obstrucción de las vías respiratorias.
La apnea, detalló, se caracteriza por un cese de la respiración mientras se está dormido, que puede durar varios segundos y conducir a la muerte del paciente sino recibe tratamiento adecuado, que incluye bajar de peso y utilizar un dispositivo de presión positiva continua en la vía aérea conocido como CPAP.
Se estima que la apnea del sueño puede afectar hasta un 25 por ciento de varones mayores de 40 años de edad. El ronquido es también un indicativo de este padecimiento, comentó.
Añadió que existen 10 normas básicas de higiene de sueño en adultos, entre las que destacan establecer un horario para acostarse y levantarse, no realizar siestas con duración mayor a 45 minutos, no tomar alcohol, ni fumar antes de irse a dormir, no tomar café o té por lo menos seis horas antes de acostarse y evitar cenas pesadas.
Asimismo, apuntó que lo ideal es no realizar ejercicio extenuante antes de acostarse, dormir en una cama confortable, ventilada y con una temperatura adecuada; eliminar al máximo el ruido y la iluminación de la habitación y no utilizar la cama y el dormitorio para trabajar o para actividades de recreación.
Información:Notimex
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