Rafael Micalco Méndez originario de San Luis Potosí y naturalizado poblano se convirtió en un verdadero cáncer para la oposición encabezada por el Partido Acción Nacional en Puebla, no por su actividad política sino por su venenosa actitud.
Y es que tras una larga lucha entre el panismo poblano y sus principales actores contra la izquierda morenista, este siniestro personaje fiel a su estilo, prefirió esconderse en los tiempos donde el panismo más necesitó de sus militantes para después venir cómodamente a hacerse de una diputación pluri sin hacer el menor esfuerzo reconocido por él mismo durante su rueda de prensa brindada este día:
“Después de 6, 5… 6 años de mantener bajo perfil mediático… si estando en el partido presente… pero vamos a empezar a partir de hoy a aumentar nuestra actividad política” sostuvo nuestro personaje en cuestión.
Micalco Méndez quien en 2017 fue evidenciado por la adquisición de terrenos a sobre costo durante su paso por la dirigencia estatal del PAN y quien hoy gozará de una curúl plurinominal gracias a la votación de los poblanos que vieron en Acción Nacional a una salida a la destrucción de Morena, se ha aparecido para desde su muy limitada visión aparentar la importancia que sólo él en su diminuta burbuja cree tener.
Vea usted amable lector, este corruptazo que no ha destacado por su trabajo sino por sus escándalos y traiciones, ahora arremetió contra el alcalde electo de Puebla Eduardo Rivera Pérez olvidando sus tiempos de chofer que trasladaba al ahora nuevo edil, asegurando que el partido Acción Nacional debe estar alejado de los gobernantes en referencia a ERP.
“El comité estatal no puede ser tomado por el gobierno en turno… porque es contra natura del PAN, va contra nuestra propia mística y de eso tenemos ejemplos muy claros”
Fiel a su estilo ha cometido una nueva traición.
No es nuevo su actuar, pues ese es el método de ejecución de este político de medio pelo que ha obtenido sus triunfos a costa de personajes con verdadero capital político como lo fue el ex gobernador Moreno Valle a quien le levantó la mano en señal de victoria para posteriormente traicionarlo, también a Lalo Rivera y en esta ocasión de un conjunto de panistas que decidieron enfrentar a la ola de la 4T y la aplanadora de Palacio Nacional
Micalco Méndez no estuvo en el proceso que los panistas enfrentaron a morena, al contrario, se escondió y huyó con la cobardía que le caracteriza, sin embargo, el triunfo de su discurso pronunciado este día tendrá éxito sólo si los liderazgos le prestan la atención que no merece.
Reitero, este personaje llegará a ser diputado pluri gracias al voto de los poblanos que vieron en Acción Nacional una salida a la destrucción de Morena, sin embargo, no es un cheque en blanco para que ese impresentable quiera romper a costa de chantajes a la oposición que representa el partido blanquiazul frente a los retos de Puebla, pues el estado y su legislación requieren total atención para reactivar la economía y sacar del colapso a la entidad y lo que menos necesita es a personajes que quieran condicionar el actuar de la oposición.
Micalco Méndez está acostumbrado a estirar la mano para pedir posiciones plurinominales pues en una competencia real contra otros candidatos de otros institutos políticos no alcanzaría a convencer ni a dos presidentes de colonia, por lo que la oposición encabezada por el PAN y sus verdaderos liderazgos deberán poner como prioridad a Puebla y a sus ciudadanos y dejar a un lado las grillas para evitar que un personaje así se haga de la dirigencia estatal.
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Redacción
