Toda persona tiene derecho a que su vida sea respetada. Este derecho debe conceptualizarse en dos sentidos:
a) Como una obligación para el Estado de respetar la vida dentro del ejercicio de sus funciones;
b) Como una limitación al actuar de los particulares, para que ninguna persona prive de la vida a otra.
Sin embargo, un grupo de mujeres que han sido transgredidas en lo mas profundo de sus personas acampan afuera de las instalaciones de la CNDH en la Ciudad de México, exigiendo a este gobierno que atienda sus demandas de justicia y que ofrezca soluciones a la grave situación que viven mujeres en todo el país.
Exigen también, el reconocimiento de la gravedad del problema que acontece en el escenario nacional, tomando las instalaciones como refugio y quemando cuadros entre ellos el de Francisco I Madero su petición y su dolor es la bandera con la que piden que el edificio funcione como refugio de víctimas, y es que han sido ya demasiadas mujeres muriendo violentamente en lo que va de este año.
De enero a junio de 2020 se registraron 489 feminicidios en el país, que representa un aumento de 9.2% a los feminicidios registrados en los primeros seis meses de 2019, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
La cifra de feminicidios en lo que va del 2020, también es más elevada que la que se registro de enero a junio de 2018 cuando se registraron 432, que significa un aumento de 13.2% en 2020 comparado con 2018.
El Código Penal Federal señala que comente el delito de feminicidio quien prive de la vida a una mujer por razones de género y se determina cuando la víctima presenta signos de violencia sexual de cualquier tipo, se le hayan inflingido lesiones o mutilaciones degradantes previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia; si existen antecedentes o datos de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar.
Y sin embargo la violencia no para, son grupos de mujeres defendiendo a mujeres lo que hace que se haga eco, uno que nunca llega a los oídos de el gobierno o de la dirigente de la CNDH quien se dijo a favor de apoyar a las mujeres, pero no ha habido medidas aplicadas que reduzcan las altas y preocupantes cifras de feminicidios.
En época de campaña electoral hemos visto que las prioridades del gobierno son abismales a las de una población de votantes, la mitad de dicha población mujeres, que en esta administración han sido castigadas con reducción presupuestaria a programas de apoyo como refugios, estancias infantiles, programas sociales de apoyo alimentario, de salud, quienes además han vivido la falta se sensibilidad atención y justicia a los dolosos casos ocurridos y es que pareciera que cada vez que se hace un eco de voces femeninas exigiendo su derecho a la seguridad y la vida se apaga al chocar contra las paredes de palacio nacional.
Sería plausible que el gobierno que tiene la mayoría de las mujeres en funciones entre ellas la titular de la CNDH así como legisladoras, servidoras publicas y miembros del gabinete presidencial se unan y que nos representen a todas las mujeres mexicanas para que esta violencia se vea drásticamente reducida con la finalidad de erradicarla pues ya no queremos mas mujeres muertas, las mujeres son el futuro, cuidemos ese futuro.