Los padres con una dieta alta en grasa serían más propensos a tener hijos con obesidad y diabetes por factores epigenéticos que se transmiten a través de óvulos y espermatozoides, sugiere un nuevo estudio.
Aunque los padres transmiten información genética a sus hijos a través del ácido desoxirribonucleico (ADN), los científicos creen ahora que las modificaciones epigenéticas también se pueden transmitir al material genético de los hijos, indica la publicación de Nature Genetics.
La herencia epigenética se refiere a la transmisión de rasgos que no se encuentran en el ADN ni en los genes. En la actualidad se cree que la información epigenética tiene que ver con las transcripciones de ácido ribonucleico (ARN) y las modificaciones químicas de la cromatina.
Según los autores de este estudio, tanto Jean-Baptiste Lamarck como Charles Darwin desarrollaron en el pasado la hipótesis de que los padres podrían transmitir a sus hijos los rasgos que adquieren como resultado de la exposición a influencias ambientales.
Sin embargo, aún no queda claro hasta dónde las condiciones ambientales tienen un impacto en futuros resultados, señalan los investigadores.
Los especialistas creen que entre los factores que afectan los resultados futuros de la salud de los hijos están lo que la madre consume mientras está embarazada o lactando, qué moléculas están presentes en el semen del padre y la microbiota de cualquiera de los padres.
Para el estudio, los investigadores alimentaron a ratones con una dieta ya fuera alta en grasa, baja en grasa o normal durante un periodo de seis semanas. Todos los ratones eran idénticos de manera genética.
Los ratones que consumieron una dieta alta en grasa desarrollaron obesidad e intolerancia a la glucosa. Luego, el equipo creó una nueva generación e implantaron en madres subrogadas saludables embriones utilizando espermatozoides y óvulos de los ratones que habían consumido diferentes dietas.
El uso de madres subrogadas les permitió a los investigadores separar factores ambientales de factores epigenéticos que sólo estaban presentes en los espermatozoides o los óvulos. Luego, la nueva generación de ratones consumió una dieta alta en grasa.
Los hijos de dos padres obesos subieron de manera significativa de peso cuando consumían una dieta alta en grasa en comparación con aquellos que sólo tenían un padre obeso.
Los hijos de padres delgados subieron la menor cantidad de peso cuando consumían una dieta alta en grasa. Patrones similares se observaron para la intolerancia a la glucosa.
Sin embargo, las hijas fueron más propensas a padecer obesidad severa, mientras que los hijos se veían más afectados por niveles altos de glucosa en la sangre que las hijas.
La influencia maternal también pareció ser mayor que la del padre. El principal autor del estudio, el profesor Johannes Beckers, asegura que esto también es cierto para los humanos.
Los autores concluyen que los factores epigenéticos en gametos desempeñan un papel importante al transmitir el riesgo de obesidad y diabetes de padres a hijos.
"Este tipo de herencia epigenética de un desorden metabólico a causa de una dieta poco saludable puede ser otra causa importante del dramático incremento global en la prevalencia de diabetes desde la década de los 60”, dijo el director del Instituto Experimental de Genética (IEG), e iniciador del estudio, el profesor Martin Hrabe de Angelis.
Los investigadores señalan que éste es el primer estudio que demuestra que los hijos pueden heredar epigenéticamente un desorden metabólico adquirido, a través de óvulos y espermatozoides.
Información:Notimex
Imagen: www.enlaceveracruzano.com