He visto tu cuerpo como es y no como los demás te miran,

Pues yo me goce en esos labios rosas sabor a miel,

Y me perdí en la profundidad de tus ojos grises.

Si mi amor, yo que tuve la osadía de empapar mis labios en los tuyos

Y sentir la ternura de tu piel de mármol.

Ese verano es el recuerdo más vivo que tengo de ti,

El más hermoso sueño que nunca tuve, y ese fue el principio.

Nunca conocí a alguien como tu, lo que me obligo a preguntarle cada noche

¿Qué tan real era mi amor por ti? ¿Cuándo empezaría a olvidarte?

Pero empezaste a significar mucho más de lo que creía.

¿Sabes? Es difícil mantener el control estando junto a ti.

Las emociones se agolpan en mi pecho

Como anunciando lo que ha de venir después,

Y contemplo tus enormes ojos grises, tu belleza, tu alma

¡Si! Porque yo he tocado el alma que otros nunca miraron.

Y te acercas y siento tu calor, tu piel y comienzo a vibrar,

Me acerco a tus labios carmín, despacio.

Y tu, atacas los míos con aguda pasión.

Y juntos nos envolvemos en abrazos, en besos .

Besos que te recorren de palmo a palmo

Y con suavidad tomas mi mano

Y me señalas el camino hacia tus pechos,

Y puedo sentirlos, ahí están como dos torres vigías,

Firmes, imponentes, y ahora sólo mías.

Veo tu rostro encendido, y tu respirar,

ahora se que ya somos dos.

Tomo por asalto tus labios,

Y mis caricias descienden hasta tu vientre

Y todo se vuelve en un subir y un bajar,

Y nos tendemos juntos,

 Hasta que por fin nos unimos en uno sólo.

Y así, gozando rítmicamente, repitiendo el movimiento,

Una vez, y otra vez, y otra vez, hasta que el sol se pone.

Mi amor, soy tuyo, eres mía y el tiempo nos pertenece.

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