Si alguna vez has tratado de cambiar tus hábitos de alimentación para llevar una vida un poco más saludable probablemente hayas escuchado consejos contradictorios. Cada blog y cada página web defiende una versión distinta sobre ciertos temas; por no hablar de tus amigos y conocidos, que podrían volverte loco a base de recomendaciones opuestas. Sin duda, para ir por la vía más segura, lo mejor que puedes hacer es exponer tu caso a un nutricionista profesional, que podrá darte unas directrices precisas y personalizadas.
No pretendemos aquí sentar las bases de tu nueva dieta, sino simplemente ofrecerte información clara sobre algunos alimentos que arrastran una «leyenda negra» injusta, inexacta o cuanto menos exagerada. Lo explican perfectamente en el blog Livestrong: hay mucha gente que evita comer huevos, por ejemplo, por pensar que contienen demasiado colesterol. Sin embargo, lo más dañino para la salud de nuestro corazón son las grasas saturadas. En la yema de huevo, a menudo criticada, hay varios nutrientes esenciales, como proteínas, fósforo, riboflavina y vitamina D.
¿Sabías que las palomitas de maíz contienen más polifenoles (antioxidantes saludables) que varias clases de frutas y verduras? Quizá puedas consumirlas de vez en cuando en tu propia casa, en lugar de permitirte ese capricho únicamente cuando vayas al cine. Tampoco tiene precisamente buena fama el café, pero tal como te hemos explicado en otro artículo, tomarlo con moderación puede tener consecuencias favorables: es fuente de flavonoides, que conservan la salud de tu corazón e incluso pueden retrasar la aparición de enfermedades como Párkinson o Alzheimer.
También es importante que sepas cómo cocinar cada alimento para obtener lo mejor de él. Por ejemplo, las patatas, mejor cocidas o asadas, que fritas: así evitamos el exceso de calorías sin renunciar a su aporte de potasio, fibra y almidón resistente. Si eres «víctima» de esa extendida adicción al chocolate, elige el negro. Un estudio publicado en 2008 en Estados Unidos demostró que aquellas personas que consumen barras de chocolate con alto contenido en cacao tienen unos vasos sanguíneos más saludables y una presión arterial más baja que quienes usan un placebo como sustituto.
Ni siquiera tiene por qué ser negativo comer carne de ternera, si lo haces en su justa medida. Debes decantarte por la magra, a ser posible sin hormonas. Tu organismo extrae de ella vitaminas B, hierro, proteínas y cinc. Tampoco tienes por qué evitar a toda costa la pasta por miedo a su elevado índice glucémico. El secreto es comer tan sólo una taza por ración, aproximadamente la mitad de los enormes platos que acostumbramos a servirnos. Para que no te sepa a poco, combínala con una generosa cantidad de verduras. Por cierto: en las verduras congeladas de buena calidad hay tantos nutrientes como en las frescas.
Información: ABC:es
Imagen: blog.seccionamarilla.com.mx