Un nuevo descubrimiento realizado por científicos de la Universidad de Bristol ayuda a explicar cómo las células que rodean a los vasos sanguíneos, llamados pericitos, estimulan el crecimiento de nuevos vasos mediante la hormona ‘leptina’, la cual desempeña un papel clave. La leptina es producida por las células de grasa, y permite regular el equilibrio energético en el cuerpo mediante la inhibición del apetito. Este estudio, publicado en la revista Scientific Reports, podría tener importantes implicaciones para el tratamiento de los ataques cardiacos, así como del cáncer.
El crecimiento de nuevos vasos sanguíneos, denominado “angiogénesis”, es un proceso importante que ocurre tanto en la salud como en la enfermedad. Está involucrado en la reparación de tejidos después de una lesión, pero también tiene un papel esencial en el crecimiento y la propagación del cáncer.
El nuevo trabajo, financiado por Heart Research UK, estudió cómo los pericitos fomentan el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos y el papel de la leptina, otorgando nueva información importante sobre los mecanismos involucrados.
Uno de los tratamientos actuales para el ataque cardiaco es la cirugía de bypass coronario. Esta utiliza los vasos sanguíneos de la pierna, o de otra parte del cuerpo, para eludir la arteria bloqueada y mejorar el flujo sanguíneo hacia el músculo cardiaco. Se trata de una cirugía invasiva y complicada, con un tiempo prolongado de recuperación. A largo plazo, estos hallazgos ayudarían a desarrollar un tratamiento alternativo a la cirugía mayor en pacientes con infarto.
Es importante destacar que el equipo descubrió que los pericitos produjeron 40 veces más leptina cuando fueron expuestos a bajos niveles de oxígeno, y que esto se mantuvo hasta que los niveles de oxígeno volvieron a la normalidad. Lo anterior facilitaría que los tejidos construyan más vasos sanguíneos para incrementar el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno. Junto con otros resultados, la investigación muestra que la leptina posee varias acciones importantes que estimulan el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en áreas donde los tejidos están privados de oxígeno.
En la mayoría de los casos, un ataque al corazón ocurre cuando una arteria coronaria se bloquea y la consiguiente falta de suministro de sangre al músculo cardiaco conduce al daño en el tejido. El equipo de Paolo Madeddu, profesor de Medicina Experimental Cardiovascular en la Facultad de Ciencias Clínicas de la citada universidad, quien dirige el proyecto en el Instituto del Corazón de Bristol, demostró que al estimular el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos, los pericitos tienen el potencial de restaurar el suministro de sangre al músculo cardiaco dañado después de un ataque al corazón.
“Este nuevo descubrimiento podría tener importantes implicaciones para el tratamiento de los infartos, que es cuando una arteria coronaria principal se bloquea, pero también para el cáncer. Estos resultados revelan un nuevo mecanismo de señalización que puede tener un impacto de largo alcance y significativo sobre la medicina cardiovascular regenerativa […] Aumentar la leptina en los pericitos de un corazón dañado podría ayudarlo a sanar más rápido, mientras que el bloqueo de la producción de leptina en los pericitos cancerosos privaría al tumor de nutrientes y lo obligaría a reducir su tamaño“, detalló Madeddu.
Por su parte Barbara Harpham, directora ejecutiva de Heart Research UK, comentó: “Este proyecto de investigación traslacional es un buen ejemplo de investigación que tiene como objetivo beneficiar a los pacientes lo más pronto posible. El profesor Madeddu y el equipo han realizado nuevos descubrimientos importantes. Compender mejor los procesos involucrados permitirían allanar el camino para el desarrollo de nuevos tratamientos contra los ataques cardiacos, que podrían reemplazar las operaciones de bypass coronario“.
Vía: University of Bristol
Imagen: Bueno y Saludable