Hemos aprendido a no hablar mucho de nuestras emociones. Al conversar preferimos hablar sobre lo que hacemos o pensamos. Piénsalo, tal vez para ti sea más común iniciar una conversación con “Yo pienso…”, antes que decir “Yo siento…”.
No eres raro o diferente. Para todos resulta raro hablar de lo que sentimos. El principal motivo de esto es que nos han educado para creer que hablar de emociones no siempre es aceptable. Creemos que está bien hablar sobre las emociones positivas siempre que no nos excedamos. Esta falta de cultura emocional ha dado lugar a varios mitos sobre las emociones. Lee los más comunes y descubre la realidad tras ellos.
Mito 1. “Me debería sentir diferente”
¿Cuántas veces has tenido este pensamiento? Las emociones negativas como la tristeza y enojo son normales en la vida. Sin embargo, se nos educa con la idea de que debemos combatirlas y evitarlas a toda costa.
Por eso no es raro que en los momentos tristes creas que es injusto o tonto sentirte mal. Sin embargo, no existe ninguna razón psicológicamente real para no aceptar estas emociones.
Pasar demasiado tiempo tratando de cambiar la forma en que te sientes, solo te hará gastar el doble de energía. Acepta tus emociones en el momento, lidia con ellas y continúa. La vida está compuesta de algunos momentos alegres y otros amargos.
Mito 2. “No puedo controlar la forma en que me siento”
Incluso si crees que tus emociones no son las correctas, no debes estancarte en ellas. Tienes el poder de elegir cómo vivir y cuándo darle un giro a tu vida. Puede parecer más fácil enfocarte en lo que tienes ahora que en lo que deseas.
Aunque no lo creas, tienes el poder de elegir cómo vivir. Si ahora te sientes triste desesperanzado por una situación en particular, cambia tu enfoque. No te concentres solo en esa experiencia.
Debes recordar que la felicidad absoluta no existe. La vida está plagada de situaciones adversas. Desde luego que controlar todas tus emociones es imposible. Pero sí puedes controlar el tiempo y la forma en que las vives.
Mito 3. “Controlar mis emociones me convierte en un robot”
¿Crees que debes ir por la vida diciendo y demostrando todo lo que sientes?, ¿temes que si no lo haces te convertirás en una persona fría? Olvida esta idea equivocada.
Lo cierto es que siempre debes tener un control sobre cómo demuestras tus emociones. A esto se le llama inteligencia emocional.
Este tipo de inteligencia te ayudará a experimentar y demostrar lo que sientes de forma positiva. Por ejemplo, si has tenido un día malo podrás tomar la decisión de realizar una tarea te que relaje. Así podrás olvidarte del enojo o la frustración.
Mito 4. “Algunas personas pueden controlar mis emociones”
He escuchado a muchas personas decir cosas como: “mi jefe tiene el poder de estresarme”, “mi pareja sabe como sacarme de quicio”, etc. ¿En verdad crees que estas personas tienen tanto poder sobre ti?, ¿no será que tú se los das?
Las personas que te rodean pueden tener actitudes que te afectan. Sin embargo, el que las actitudes o palabras de los demás te afecten depende solo de ti.
La clave es entender que sus opiniones, ideas y deseos son de ellos. Cuando aprendas a diferenciar tus emociones de las ajenas, tendrás más poder sobre lo que sientes.
Mito 5. “No tengo la capacidad de lidiar con las emociones negativas”
Cuando dudas sobre tu habilidad para controlar ciertas emociones, dejas ir tu poder sobre ellas. Quienes sufren problemas como ansiedad suelen perder oportunidades. No es que seas débil, tan solo no has aprendido a lidiar con cualquier situación que te saque de control.
No evites emociones como la tristeza, el enojo, la ansiedad o cualquier otra similar. Tienes toda la capacidad para lidiar con lo que se te presente. Solo necesitas creer en ti y en tus posibilidades.
Información:lamenteesmaravillosa.com