Por: Abraham Isaac Vergara Contreras
- Desde el Zócalo de la Ciudad de México una realidad alterna
El primer mandatario ha dado la orden a las Cámaras de ovejas (Diputados y Senadores) destinar a su caprichoso los recursos de todos los mexicanos, recaudados de los bolsillos de grandes y pequeños empresarios, de personas con grandes fuentes de ingresos y de esa clase media tan maltratada desde el púlpito mañanero hacia el gasto faraónico, infraestructura irracional que destruye ecosistemas, que devasta selvas y que compromete el futuro de la población.
El señor totalmente Palacio confundió el estrado de primer nivel de la ONU con una mañanera cualquiera, con peinado distinto le habló al público de siempre, por enésima vez vociferó sus programas sociales, esos programas que han generado en tres años casi 4 millones de pobres y los que faltan, por más que Banco de México haga uso de su única herramienta, incrementando de nueva cuenta la tasa de interés, alcanzando 5%, este gobierno no toma decisiones trascendentales, la inflación en máximo nivel de los últimos veinte años, y esto si genera pobreza, el dinero vale menos, el poder adquisitivo se deteriora.
Lo más inconcebible son esas voces que proponen basándose única y exclusivamente en una ideología ciega el premio nobel de la paz para su jefe, un premio para alguien que tiene al país en máximos de inseguridad, el presupuesto federal tira el dinero en un trenecito, en una refinería y en una central “avionera”, en lugar de salvar vidas; es una burla el proponer un estado de fraternidad y bienestar mundial cuando en México no ha podido cimentar las bases de crecimiento económico y de un país en paz.
En tres años de gobierno, dos son las características que Andrés Manuel y sus fervientes seguidores basan su demagogia, la primera la falsa austeridad republicana, una pequeña muestra es el elevado costo operativo de los programas sociales y esos desvíos que han quedado documentados por estudiosos, esos datos reales, no los otros datos; el segundo la evidencia contundente de que la normatividad le estorba, el tribunal electoral le prohíbe hablar de la revocación del mandato, al día siguiente declara si puedo hablar y lo hace, la ley no le importa.
El presupuesto debe ser sinónimo de inversión, en una empresa por pequeña que esta sea, los ingresos y los egresos generan empleos y beneficios, el gobierno, el ejecutivo y su camarilla en ambas cámaras lo ven solo como gasto, dinero tirado a una empresa con pérdidas operativas: PEMEX y en una empresa con grandes deficiencias técnicas: CFE.
Las prioridades de este gobierno son las alabanzas al Tlatoani, los mexicanos no le importan, solo aquella clientela que votará en las siguientes elecciones en 2022, este país se la vive en procesos electorales y a eso hay que sumar la revocación de mandato, eliminando el presupuesto del INE, todo parece ser una señal de que el gobierno federal hará su propia encuesta, seguramente López Obrador saldrá con aires de grandeza y triunfador dirá seguiré tres años más porque el pueblo bueno, el 80% de toda la población, así lo quiere, su más grande sueño y una prueba para el 2024 ser juez y parte.
Los populistas se copian, se creen los grandes transformadores, estigmatizan al neoliberalismo y se repiten de país en país con los mismos planes, dichos y discurso muy bien orientado a su masa electoral, ahora el presidente peruano copia al mexicano poniendo en venta el avión presidencial, tal vez hasta lo rife; en México se inicia con la persecución de opositores, ese candidato imaginario del PAN a la presidencia en la siguiente elección, tal cual lo ha hecho el presidente nicaragüense, vuelve a ganar con todos en la cárcel y el pseudo líder de Nicaragua perpetuándose como los gobiernos antidemocráticos de Venezuela y Cuba.
El país requiere una correcta asignación de recursos, que se centre en una infraestructura que una pueblos, que los mexicanos tengamos seguridad, mejor sistema educativo y un sistema de salud que beneficie a millones y millones y no dejar a su suerte a 15 millones de personas; necesitamos un nivel de altura de discusión entre los representantes populares, punto final a la ideología de la 4T, México es uno y a como unidad tenemos que crecer y salir adelante.