Debido a que las actividades destinadas para el día se han extendido hasta la noche, existe más riesgo de contraer problemas metabólicos porque los relojes circadianos se “desincronizan” ante la exposición a la luz azul o de leds.
La investigadora del Departamento de Biología Celular y Fisiología del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Lorena Aguilar Arnal, señaló que los jóvenes son los más afectados, debido a que utilizan móviles, tabletas y ordenadores en horarios nocturnos, cuya luz incide en las neuronas del núcleo supraquiasmático.
“Es como si nos sometiéramos a la luz solar por la noche y al núcleo se le da una información ‘de día’; entonces hay una desincronización general que evita que los ritmos circadianos sean robustos. En consecuencia, pueden aparecer enfermedades metabólicas”, explicó.
Aguilar Arnal dijo que para combatir este problema, es vital controlar la exposición a la luz azul poco antes de dormir y aconsejó que dos horas previas se dejen de lado las pantallas para tener un ciclo de sueño adecuado.
“De lo contrario la secreción de melatonina se verá afectada y no descansaremos de manera óptima”, advirtió en un comunicado emitido por la UNAM.
Agregó que es necesario que la cena sea antes de las 20:00 horas para tener una buena digestión y dormir bien; así como el ejercicio, el cual resulta mejor practicarlo durante la mañana, porque es un sincronizador de ritmos circadianos.
La investigadora agregó que algunas de las personas que tienen más riesgos son los trabajadores de turnos nocturnos, como enfermeras, sobrecargos, viajeros frecuentes o quienes laboran desde muy temprano o en las madrugadas.
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Imagen: Sophimania