Lalo Rivera cumple 4 meses al frente del Ayuntamiento de Puebla y sin duda ha sido una verdadera prueba de fuego para el político panista.
Corregir el rumbo para Puebla ha costado más de lo que realmente todos podíamos imaginar.
El abandono de la ciudad en cualquier rubro fue más allá de lo que todos nos imaginamos, pues de las dos mil 86 observaciones hechas tras el proceso de entrega – recepción de las cuales la administración de la morenista Claudia Rivera sólo solventaron 249, dan cuenta del desastre total provocado por la llegada de la cuarta transformación a Puebla.
Así, en ruinas tanto de forma administrativa, financiera y un caos en la ciudad es como Eduardo Rivera tomó las riendas de Puebla que poco a poco se va reordenando.
Iniciar una administración al final del año como lo fue octubre 2021, dejó mal parado al edil para enfrentar los compromisos municipales de manera inmediata, sin embargo, hay que decirlo, salieron adelante intentando abarcar en áreas de primera necesidad como mantenimiento a parques, limpieza de zonas públicas y reparaciones en calles del centro histórico de la ciudad que literalmente fueron destruidas por ya saben quiénes.
Hay asuntos que aún están pendientes para el edil capitalino como es el retiro de ambulantes, la seguridad que es el talón de Aquiles de cada administración y la reactivación económica de la capital tras el desastre que provocó la pandemia y agregaría incluso el llamar a cuentas a quienes a propósito o por ignorancia, provocaron el desastre en la ciudad durante la administración 2018 – 2021.
Sin estos rubros no se podrá corregir el rumbo como lo tiene planeado el edil, así que, a 4 meses y con un informe rodeado de personal de a pie y con colonos de la Unidad Habitacional de Bosques de San Sebastián, Lalo Rivera y su equipo comienzan poco a poco a levantar la ciudad que pareciera que no importa, pero incluso que un camellón esté limpio, una fuente esté saneada, un bache esté cubierto o un negocio reabra sus puertas ya son ganancia tras la larga noche provocada por la cuarta transformación en la ciudad.
Redacción