Los conservantes y agentes sintéticos que se encuentran en los alimentos procesados, inhiben el oxígeno y retrasan el desarrollo de hongos y moho, sirven para la creación de una mayor vida útil de los productos, sin embargo, después de haber sido consumidos, estos tóxicos privan a los humanos de oxigeno en las células y le roban los nutrientes, lo que conduce a la mutación de las células y el caldo de cultivo perfecto para el cáncer. Al igual que los seres humanos, las células necesitan oxígeno para sobrevivir y prosperar.
La mayoría de los ingredientes tóxicos en la industria alimentaria, son seguidos por frases para hacerlos ver “seguros”, como por ejemplo: “para prevenir”, o “frescura añadida” o “para conservar el sabor.” Estas pequeñas frases realmente en el fondo significan que no son nada buenas para la salud.
Estados Unidos tiene varias de las principales agencias reguladores y organizaciones de “prevención del cáncer”, que no sólo han ayudado a suprimir curas naturales para el cáncer, sino que han aprobado y apoyado agentes causantes de cáncer en alimentos, bebidas y cosméticos, desde la Segunda Guerra Mundial. Es así que se explica porque estos ingredientes tóxicos y más de la industria alimentaria, siguen siendo parte de los alimentos que se compran en el supermercado.
1. Benzoato de sodio
El benzoato de sodio es uno de los grandes ingredientes tóxicos. Es un aditivo cancerígeno conocido que cuando se come o es aplicado a la piel, es transportado hasta el hígado, donde se supone que debe ser filtrado y expulsado en la orina, pero el daño se hace antes de que se complete el proceso.
El benzoato de sodio ahoga nutrientes de tu cuerpo a nivel celular de ADN al privar a las mitocondrias de las células de oxígeno, a veces completamente las cierra. Al igual que los seres humanos necesitan oxígeno para respirar, las células necesitan oxígeno para funcionar correctamente y para combatir las infecciones, incluido el cáncer.
La FDA dice que es seguro porque la cantidad utilizada para conservar los alimentos es muy baja, pero no se te ocurra combinarlo con vitamina C o E, ya que esto hace que el benzoato se forme. Esto es peligroso.
Nunca mezclar la vitamina C con alimentos procesados como pepinillos, pimientos, aderezos para ensaladas, mermeladas, la mayoría de los condimentos, jugos de frutas, salsas, queso rallado, salsa de tomate, soda de dieta o regular. No te olvide los enjuagues bucales, pasta de dientes, jarabe para la tos, cremas, loción, cientos de productos cosméticos e incluso en los alimentos etiquetados como “naturales”.
Pero, ¿por qué está este ingrediente en la comida? Es el inhibidor de moho más barato en el mercado. Los alimentos ácidos tienden a crecer bacterias, moho y levaduras más fácilmente que los alimentos no ácidos, es así que el benzoato de sodio extiende la vida útil, mientras que acorta la vida humana.
2. El aceite de canola
Este aceite artificial es súper popular y se encuentra en más del 30% de todos los productos. El aceite de canola es realmente el aceite de colza y puede causar enfisema y dificultad respiratoria, llevando eventualmente al cáncer.
El aceite de canola es malo porque es un aceite frágil, sensible al calor que se ha sometido a un proceso de exceso de calor y presión y otros productos químicos. Contiene una alta proporción de ácidos grasos insaturados que se someten a reacción molecular interna a altas temperaturas, particularmente en combinación con el hierro y el oxígeno, como en una sartén, o cuando se cocen alimentos prefabricados en una fábrica, como la salsa de espagueti. Terminas con moléculas en el cuerpo que simplemente no pueden soportar.
El proceso en cuestión se llama peroxidación lipídica. La peroxidación lipídica es la razón por la que, el profesor de nutrición Kris-Etherton de Penn State, desaconseja el aceite de canola para cocinar a altas temperaturas durante largos períodos de tiempo. Así es que antes de vaciar el aceite de canola en la sartén para freír tus papas, recuerda que pertenece a uno de los ingredientes tóxicos de la industria alimentaria.
3. El glutamato monosódico (GMS)
La FDA permite 20 “pseudo” nombres para el glutamato monosódico, incluyendo extracto de levadura, glutamato libre, ácido glutámico, lecitina de soja , caseinato de calcio, maíz hidrolizado, proteína de soja hidrolizada, y maltodextrina por nombrar unos pocos. Pero el hecho de que un producto diga “Sin GMS” o “No MSG” no significa que no está allí.
El GMS viene en muchos alimentos y bocadillos procesados de la industria alimentaria. Aceites similares al jarabe de maíz de alta fructosa y parcialmente hidrogenados, los consumidores deben tener el hábito de buscar si contiene glutamato monosódico. El GMS no se produce de forma natural en los alimentos enteros, por lo que no tienes de que preocuparte con las manzanas o plátanos. Los fabricantes están obligados a declarar en su etiqueta si el GMS está incluido en sus productos. Por desgracia, podría caer bajo diferentes títulos que ya te mencionamos más arriba, por lo que es muy difícil mantenerse al día con los alimentos que contienen el aditivo. Muchas personas mencionan dolores de cabeza, enrojecimiento, problemas de mala atención y otros síntomas, así como enfermedades como la fibromialgia, a la ingesta de GMS, que por eso y más lo hace parte de la lista más importante de ingredientes tóxicos de alimentos industriales.
4. Nitrato de sodio (nitrosaminas)
Se usa para fertilizantes y explosivos, y como solvente en la industria de la limpieza en seco. El nitrato de sodio mantiene las moléculas de hemoglobina en la sangre para llevar oxígeno a los tejidos de tu cuerpo. Se considera una “súper sal” (como el glutamato monosódico) que se añade a las comidas como las salchichas, embutidos y tocino para aumentar la vida útil, color y sabor. Estos ingredientes tóxicos han sido ligados al cáncer.
5. Margarina
El cuerpo no puede incorporar los ácidos grasos trans en las membranas, lo que provoca deformaciones en las estructuras celulares. La manteca vegetal y los aceites vegetales parcialmente hidrogenados aceleran el envejecimiento y los cambios degenerativos en los tejidos.
Efectos en la salud causados por los ácidos grasos trans:
Aumento del riesgo de enfermedad coronaria
Niveles elevados de colesterol LDL (colesterol malo) y niveles bajos de HDL (colesterol bueno)
Disminución de la fertilidad
Disminución de la respuesta inmune
Aumento de los niveles de insulina en sangre y un mayor riesgo de padecer diabetes
6. Antiespumantes
(Dimetilpolisiloxano) Es un producto químico industrial utilizado en impermeabilizantes y selladores. Este componente se utiliza sobre todo en la comida rápida como los nuggets de pollo y los huevos. También está atento al TBHQ, un derivado del petróleo, que se utiliza como estabilizador en perfumes, resinas, barnices y productos químicos de petróleo sobre el terreno y vinculados a los tumores de estómago y daños en el ADN.
7. Antiaglomerantes
Los antiaglomerantes son productos químicos que absorben la humedad. Estos se añaden a la sal de mesa y a los productos en polvo derivado de los alimentos. Estos a menudo están compuestos de fosfato, carbonato, silicato y óxidos de componentes que contienen aluminio. El aluminio está vinculado a la enfermedad de Alzheimer y también se utiliza en la vacuna contra la gripe, resultando, según estudios, uno de los igredientes tóxicos en los alimentos que puede estar haciendo grandes estragos en la salud en la actualidad.
8. Colorantes artificiales
Los colorantes artificiales son ingredientes tóxicos de la industria alimentaria que ha utilizado durante décadas. Desde esos bombones que flotan en tu tazón de leche con colores vivos naranjas, hasta los alimentos más comunes del hogar que contienen ingredientes tales como Rojo # 40 (el colorante artificial de mayor consumo) y amarillo # 5.
Sin embargo, los peligros de colorantes artificiales son a menudo un problema en la seguridad alimentaria, y muchos afirman que siendo ingredientes tóxicos han sido un factor para el aumento de ADHD (Déficit de Atención e Hiperactividad) en los últimos años. Curiosamente, muchos colores naturales previamente utilizados para alimentos con color contienen toxinas como el mercurio, y es por eso que en el siglo pasado, empresas comenzaron a crear soluciones sintéticas para reemplazar tintes naturales dañinos. Por desgracia, estos nuevos colorantes artificiales llegaron con su propio conjunto de problemas.
9. Emulsionantes
Carragenina, polisorbato 80 y el aceite vegetal bromado (BVO). Normalmente estos ingredientes tóxicos se encuentran en la leche de chocolate -y otras leches-, queso cottage, el helado, los preparados para lactantes, la jalea y aderezos, entre otros. El BVO permanece en la grasa corporal desde hace años. El Polisorbato 80 también se encuentra en la mayoría de las vacunas.
Los emulsionantes son ingredientes tóxicos omnipresentes en los productos alimenticios, ya que ayudan a ingredientes inmiscibles a que se mezclen. Pero en un reciente experimento, se determinó que estos ingredientes pueden ser causantes de acumulación de grasa en el organismo.
Los dos productos químicos probados fueron Polisorbato-80 y carboximetilcelulosa (CMC), ambos de ellos están en una categoría que la FDA considera como “seguros”. El estudio, publicado en la revista Nature, también relacionó estos aditivos al denominado síndrome metabólico – un síndrome conectado a síntomas que incluyen obesidad, hipertensión arterial y diabetes tipo 2.
Este estudio se realizó por varias razones, en primer lugar, la gente ha estado cada vez más gorda en los últimos 50 años y los científicos están estudiando diferentes maneras en que el medio ambiente ha cambiado. En segundo lugar, algunos emulsionantes se sabe que actúan como detergentes y se sospechaba que podrían perturbar las membranas mucosas que separan las bacterias amistosas de las paredes intestinales. Lo que se encontró fue que, efectivamente, estos productos químicos probados causaron “invasión bacteriana” detrás de la barrera mucosa que debe separarlos de las paredes intestinales.
10. Edulcorantes artificiales
Los edulcorantes artificiales contienen ingredientes tóxicos diversos como el aspartame, acesulfame K, sucralosa, sorbitol, truvia, y por supuesto, sacarina. Debido a su sabor dulce, estos edulcorantes químicos engañar al cuerpo y producen adicción por largos periodos de tiempo, volviéndose rancios en la grasa corporal. Los azúcares falsos son los “caballos de Troya” asfixiando las células y causando estragos gigantescos, por parte de los agentes de la industria de los alimentos. El sorbitol se encuentra también en muchas vacunas.
Información:unavidalucida.com