“Toda frase breve acerca de la economía es intrínsecamente falsa”.
Alfred Marshall
EL ENGAÑO Y LA IGNORANCIA: Ahora que están de moda las encuestas, la mayoría “patito” o “por encargo”, nos sorprende que 7 de cada 10 mexicanos se sienten (nos sentimos) incómodos por la situación económica, tópico solo superado por la inseguridad. Al mismo tiempo, la misma encuesta nos dice que el que provoca ese desconfort alrededor de la economía (y la seguridad) es aceptado con porcentajes de 60%. Paradoja surrealista, pero explicable.
Para el político, casi por definición mentiroso e ignorante, es muy fácil prometer el oro y el moro que no existen, o no van a existir, simple y sencillamente porque el prometer no empobrece y causa pereza estudiar o analizar cómo se generan los recursos económicos necesarios. Al final de cuentas, la economía es la ciencia de la distribución, si no se aplica a la producción, el recurso se agota y, al menos en el 85% de los casos, la promesa no se cumple. ¿Ya recorrió usted los 1,520 kilómetros inexistentes del tres veces inaugurado Tren Maya? ¿Ya checó que hasta ahora, con tan solo 40% de avance depredador se ha gastado, que no invertido, el triple de lo “estimado” alegremente como costo total? Seguramente no, el fútbol requiere mayor atención.
Bueno, es que a la gente tampoco le importa la diferencia entre gasto o inversión o si el recurso proviene de una creciente deuda pública o de la interrupción o cancelación de programas de salud, ciencia o educación. Lo de hoy es el fútbol, al diablo la economía.
Por supuesto que académicos, técnicos y economistas que, como decía Abel Quezada, terminan hablando solos “de sus cosas”, también tienen su parte de culpa. La dificultad para entender términos de economía proviene de una combinación de abstracción, tecnicismo, matemáticas, interconexión de conceptos, evolución constante, y falta de educación o relevancia percibida. Abordar estos desafíos requiere una educación accesible, explicaciones claras, y ejemplos prácticos que conecten los términos económicos con la vida diaria de las personas.
Tratemos de clarificar con un ejemplo entendible, sabroso y divertido: La economía del taco:
ECONOMÍA PARA NO ECONOMISTAS: Vislumbremos a la economía es como una gran cocina, y en esta cocina, los tacos son el producto estrella. Todos en el país quieren tacos, y hay muchos taqueros que intentan satisfacer esa demanda. En nuestra explicación, cada taco representa un bien o servicio que la gente compra y vende.
En el mercado de los tacos, los ingredientes son muy importantes. Visualicemos que hay una escasez de masa porque un grupo de ratones la devoró. Como hay menos materia prima disponible, los cocineros tendrán que competir para obtenerla. Este aumento en la demanda y la disminución en la oferta de masa hará que su precio suba. Lo mismo pasa en la economía real con cualquier recurso escaso: medicamentos, vacunas, gasolina.
Veamos la parte tecnológica: Pensemos en la tecnología de la cocina. Un taquero con iniciativa inventa una máquina que hace tacos de forma automática y rápida. Esta innovación reduce los costos de producción y permite que se hagan más tacos en menos tiempo. Así, los tacos se vuelven más baratos y accesibles para todos. En economía, esto se conoce como un aumento en la productividad.
Pero no todo es perfecto en la cocina de los tacos. A veces, un taquero puede equivocarse o tratar de ahorrar y utiliza ingredientes de mala calidad, lo que resulta en tacos poco apetitosos. Los clientes insatisfechos dejan de comprar esos tacos, y el taquero pierde dinero. Este es un ejemplo de cómo la calidad afecta la demanda en la economía. Pensemos en vacunas no actualizadas para atacar nuevas cepas virales.
Además, en el mercado de los tacos, hay competencia entre diferentes taqueros. Algunos intentan bajar sus precios para atraer más clientes, mientras que otros se enfocan en la calidad o en ofrecer variedades exóticas. Esta competencia es fundamental en la economía porque incentiva la innovación y mantiene los precios en niveles razonables.
Por cierto, no podemos olvidar una de las dos cosas imposibles de evadir, los impuestos. El gobierno decide que los tacos son un lujo y les impone un impuesto. Como resultado, los precios suben y algunas personas dejan de comprar tantos tacos como antes. Este es un claro ejemplo de cómo los impuestos pueden afectar la oferta y la demanda en la economía.
Por otro lado, tenemos la publicidad. Un cocinero muy astuto contrata a una celebridad para promocionar sus tacos en la televisión. Si el jugador de futbol del momento los recomienda, todo el mundo quiere probarlos, y la demanda se dispara. Esto muestra cómo el marketing y la publicidad pueden influir en las decisiones de los consumidores y, por supuesto de los electores. Se denomina “marketing perverso”, si su trasfondo es la mentira (“tendremos un sistema de salud como el de Dinamarca”)
En un rincón del país, un grupo de personas decide formar una cooperativa de tacos. Todos aportan ingredientes y trabajo, y las ganancias se reparten equitativamente. Esta cooperativa es un ejemplo de cómo diferentes modelos económicos, como el cooperativismo, pueden funcionar en una sociedad. Se denomina “trabajo en equipo” o “división del trabajo”.
Por supuesto, también tenemos el comercio internacional de tacos. Un cocinero descubre una receta de tacos increíblemente deliciosa y comienza a exportarlos. Los consumidores foráneos disfrutan de una mayor variedad de tacos y a mejores precios, gracias al comercio internacional.
Finalmente, en nuestro recorrido conceptual, pensemos en las crisis económicas. Un día, una plaga afecta las carnitas, un ingrediente esencial para los tacos. La producción se reduce drásticamente y los precios suben. La gente se preocupa y compra menos tacos, lo que afecta a toda la economía del país. Este es un ejemplo de cómo los choques, internos o externos pueden desencadenar crisis económicas.
Con un ejemplo accesible tratamos de explicar conceptos básicos de la economía. Claro que no se difunde masivamente. Muchos economistas buscan y usan lenguajes rebuscados e ininteligibles (“solo yo sé la respuesta”), se venden caro. Los políticos, por su parte, y por su naturaleza apegada a la ignorancia, lanzan promesas económicamente inviables y, literalmente, venden “humo” al electorado, desgraciadamente también ignorante de las causas y efectos de cualquier movimiento económico.
¿Se puede explicar con claridad?, por supuesto. ¿Se hace en la vida real? Ni pensarlo, un electorado conocedor solo quita votos y cuestiona promesas alegres e imposibles de cumplir.
Si en lugar de lanzar ajos y cebollas, plagados de faltas de ortografía, en las redes sociales o aplaudir discursos divisionistas, entendiéramos los principios básicos de economía como conocemos las 18 reglas del fútbol o nos aprendemos las canciones del deplorable “peso Pluma” hiciéramos un alto y comprendiéramos términos facilitos como oferta, demanda y producción o conceptos como “para repartir hay que producir”, seguramente tendríamos un mejor entorno político y económico. Lástima que los olmos no dan peras, pero la propuesta ahí queda.
DE FONDO: Tim Harford: Autor de "The Undercover Economist" (El Economista Encubierto), libro ligeramente más entretenido que el Libro Vaquero, utiliza ejemplos cotidianos y un estilo narrativo atractivo para explicar conceptos económicos complejos de manera sencilla, divertida y comprensible.
DE FORMA: Para los que dicen que el desarrollo depende de la felicidad, más que del crecimiento, además de echar un ojo a Cuba, Nicaragua y Venezuela, les recomendamos la obra de Diane Coyle: “GDP: A Brief but Affectionate History" (“PIB, una breve pero afectuosa historia”) dónde ofrece una explicación accesible del PIB y su importancia en la economía, utilizando un lenguaje claro y ejemplos históricos y entretenidos, mucho más que cualquier telenovela de narcos.
DEFORME: Después de 25 años de promesas sin sustento y con una creciente educación económica, forjada a base de realidades trágicas, los venezolanos acudirán a las urnas el próximo 28 de julio para elegir a su próximo presidente. El panorama es incierto debido a las acciones del chavismo dictatorial, que ya acabó con la economía y con la paciencia del pueblo; sin argumentos válidos, ni legales y violatorios de los derechos humanos, inhabilitó a María Corina Machado, ganadora de más del 90% de los votos en las elecciones primarias y explicadora eficiente de la debacle socioeconómica.
De acuerdo con los primeros sondeos, el hasta hace poco desconocido Edmundo González Urrutia tiene una intención de voto ya cercana al 50%, mientras que el actual mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, cuenta con una intención de voto que oscila entre el 22% y el 25%. 25 años para aprender economía básica, ¿escarmentaremos en cabeza ajena o reaccionaremos hasta el 2050?