Suelo ser discreta en cuanto a lo que me cuentan mis amigas, pero esta vez, confiaré en que este post sirva para volver a juntar aquello que se separó..
Tengo una amiga que tiene una amiga cuya amiga (llamaremos ilse) conoció a una persona (lo llamaremos Raúl) y en cuanto cruzaron las primeras palabras se sintió una conexión especial, platicaban por horas y horas, y pronto se volvieron los mejores amigos.
Se complementaban bastante bien; él es serio, callado, introvertido, venía de una ruptura dolorosa y tenía sus reservas y ella tiene esa chispa de alegría y color que tanto necesitaba para alegrar sus días.
El problema(yo no lo llamaría problema) es que nuestra pequeña Ilse de ojos chispeantes y sonrisa contagiosa es demasiado extrovertida, hace amigos fácilmente y suele preocuparse sinceramente por ellos: les saluda, ayuda, reconforta., cualidades bastante hermosas, pero que Raúl encontraba algo molestas.
Raúl se estaba encariñando, y pronto descubrió que sentía algo profundo por Ilse pero NUNCA SE LO DIJO,( sé que no debo poner mayúsculas pero en este caso, tendrán que perdonar mi osadía) y es que quisiera resaltar, queridos amigos, que las mujeres no somos adivinas: si no dices con palabras lo que sientes, quizás ni nos enteremos.
Ilse es como un hada mágica: sonriente, saltarina pero muy distraída, así que jamás sospecho que Raúl estaba enamorado de ella, mucho menos que se sentía celoso.
Un buen día Raúl llama a Ilse y le dice que lo siente mucho pero no pueden seguir siendo amigos, que tiene ya demasiados y él creía que solo era su amiga ( en español, estaba desconcertado, herido y celoso) y ella se queda de palo; no entiende la reacción y sus palabras las encuentra demasiado dolorosas pero acepta la decisión de su amigo.
Con el paso de los días Ilse extraña demasiado a Raúl y se da cuenta que siente algo mucho más que una amistad, pero no sabe si debe buscarlo y hablar con él…
Raúl piensa todo el tiempo en ella, pero cree que no es correspondido.
El mundo esta repleto de Ilses y Raúles.: personas que sienten una fuerte conexión pero que al no tener suficiente comunicación y asumir lo que está sintiendo el otro, (en vez de preguntar) se corta ese lazo que murió sin darle la oportunidad de crecer , si a esto le sumamos el orgullo de ambos lados, (ambos están heridos y confundidos, ) todo se va a la goma
Yo me atrevo a opinar sobre esta relación_ no relación: él cometió el error de no abrir la boca y decir lo que pensaba, quizás pensando que ella podía leer su pensamiento, y ella cometió el error de no buscarlo por miedo a ser rechazada.
¿Tú dejarías morir una relación por orgullo?