La quiropráctica, la homeopatía, la acupuntura, las dietas a base de zumos y otras formas de medicina alternativa, no pueden curar el cáncer. Sin importar lo que algunos opinen de estos remedios, un nuevo estudio -y la ciencia en general- se muestra tan contundente como certero: la medicina alternativa no cura; mata.
Un equipo de científicos de la Universidad de Yale (EE. UU.) examinó la Base de Datos Nacional del Cáncer, una colección de 34 millones de registros de pacientes con cáncer, junto con sus tratamientos y resultados, para identificar a los pacientes que decidieron renunciar a los tratamientos convencionales contra el cáncer como la quimioterapia, la radioterapia y la cirugía y decidieron optar por terapias alternativas fuera de la medicina.
Encontraron 280 sujetos diagnosticados de cáncer de mama, próstata, pulmón o colorrectal no metastásico en 2004 que usaron medicina alternativa (definida en la base de datos como "otros tratamientos de cáncer administrados por personal no médico y no probados") y los emparejaron con 560 sujetos control que recibieron tratamiento convencional. Posteriormente, rastrearon los resultados de los pacientes pasado un tiempo.
Después de cinco años, el 78,3% de los pacientes que recibieron tratamientos convencionales todavía vivía, en comparación con solo el 54,7% de los individuos que emplearon la medicina alternativa.
Las cifras
Por si esto fuera poco, aún más sorprendente fue que los pacientes con cáncer de mama que usaban medicina alternativa tenían 5 veces más probabilidades de morir.
Los pacientes con cáncer colorrectal tenían 4 veces más probabilidades de morir.
Los pacientes con cáncer de pulmón tenían 2 veces más posibilidades de morir.
Los pacientes con cáncer de próstata también tenían más probabilidades de morir, aunque la diferencia no alcanzó un dato estadístico significativo.
Los investigadores no pudieron identificar específicamente qué medicinas alternativas estaban usando cada uno de los pacientes, aunque no debería haber mucha variación entre las terapias, ya que, por definición, no hay evidencia convincente de que ninguna medicina alternativa sea eficaz para tratar el cáncer.
"Algunas limitaciones de los datos incluyen los factores de confusión no medidos o los sesgos de selección que podrían afectar la supervivencia. Sin embargo, debido a que los pacientes que recibían medicina alternativa eran más propensos a ser más jóvenes, más ricos y con mejor educación, esto probablemente no explicaría las diferencias de supervivencia observadas", señalaron los investigadores.
Los defensores de la medicina alternativa a menudo preguntan inocentemente, "¿Qué daño hay en probar?" El estudio deja claro que para los pacientes con cáncer que optan por el tratamiento con medicina alternativa, el daño es la misma muerte. La medicina alternativa no los está matando literalmente, pero está provocando que los pacientes se alejen de los tratamientos efectivos basados en la evidencia científica que sí pueden salvar vidas.
Desafortunadamente, los pacientes más vulnerables de cáncer recurren a esta pseudomedicina cada año con la esperanza de un tratamiento milagroso que los libre de su enfermedad. Esperemos que estos nuevos datos les hagan abrir los ojos.
Referencia: Use of Alternative Medicine for Cancer and Its Impact on Survival. Skyler B. Johnson Henry S. Park Cary P. Gross James B. Yu. Agosto 2017. Journal of the National Cancer Institute doi.org/10.1093/jnci/djx145
Imagen: Sendero Saludable