Desde hace aproximadamente 20 años los mexicanos hemos venido esforzándonos para colaborar con el gobierno para tratar de construir las instituciones democráticas que merecemos, parte de ese esfuerzo es tratar de confiar en estas instituciones, que por cierto no ha sido tarea fácil, algunos sectores de la sociedad civil lo han hecho a partir de su participación en la vida política, otros desde el sector privado y así cada sector de la sociedad mexicana ha hecho lo suyo desde su trinchera. Sin embargo los recientes acontecimientos político-sociales nos han dejado un mal sabor de boca.
Vimos hace poco como fue que el gobierno presionó a MVS para despedir a Carmen Aristegui por aquella situación de la casa blanca, también nos dimos cuenta cómo fue que el amparo promovido por la periodista fue desechado por las autoridades judiciales de forma sospechosa y que ese conflicto es probable que siga vigente hasta que este gobierno llegue a su fin. Pero no podíamos esperar otra cosa, este gobierno priista desde sus inicios ha dado muestra que esta es su forma de operar, tan solo hay que recordar al primer damnificado, Pedro Ferriz de Con.
Ahora el PRI y el Verde han dado ejemplo de lo poderosos que pueden llegar a ser, que son capaces de doblegar a las instituciones sin importar que estas pierdan su credibilidad, han dejado de manifiesto que eso no importa, sino lo que de verdad importa es que ellos se mantengan en el poder para seguir haciendo sus enjuagues. Ha quedado al descubierto que nuestras instituciones (por así llamarlo democráticas) están al servicio del poder, que por lo tanto son endebles y sumisas al mejor postor y este nunca será la sociedad.
Veamos el caso de Marcelo Ebrard Casaubon, a este le fue retirado el registro como candidato a diputado por la vía plurinominal que el Movimiento Ciudadano le había otorgado, todo fue a causa de una impugnación que presentó el partido Verde, el motivo se presume, es que participó en dos procesos internos para ser ungido como candidato a diputado, y digo se presume, porque los que conocemos a Marcelo y al PRD sabemos que no fue así, sin embargo así lo decidió el mal llamado TRIFE, la presencia de Marcelo en la cámara le significaba una piedra muy grande al zapato del sistema, por ello optaron por impugnarlo los secuaces del PRI y ahí está el resultado, el TRIFE actuó a beneplácito del poder, y pasóasí porque creyeron que pueden detener su carrera con rumbo al 2018, ya que como con el tema del metro quedó absuelto por parte de la procuraduría capitalina y por lo tanto no le han encontrado hasta ahora ninguna razón para perseguirlo, se les ocurrió esta grandísima idea, someter al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En estas semanas se impulsó un movimiento desde la sociedad civil en el que se exige al INE le sea retirado el registro como partido político al verde, más de 140 mil firmas lo piden, sin embargo apareció el consejero del INE Javier Santiago Castillo diciendo que nadie ha pedido formalmente quitarle el registro al verde, entonces esas 140 mil voluntades que lo piden parece que no cuentan, para el INE la violación sistemática a la ley no es causa para quitarle el registro y ahí está la declaración del consejero. Por ahora el verde contrato por millones a una empresa especializada en bots o bien llámese trolls para sabotear a todas aquellas cuentas en las redes sociales que se atrevan a tocarlos, es decir empieza la etapa más evidente de su intolerancia, violar la libertad de expresión mediante estos ataques cibernéticos, ¿actuará el INE en consecuencia?, lo dudo, lo que si me queda claro, es que las instituciones que antes pertenecían a los mexicanos ahora son del PRI-Verde.
Pobres de aquellos que voten por el PRI-Verde con la esperanza de que las cosas mejoren, y digo pobres por que se van a desilusionar muy feo, pero eso no va a ser lo peor, lo peor será cuando estas instituciones al servicio de esos partidos se tornen en contra de sus propios votantes.
Por último, el PRD se vio muy ingenuo, apoyó todas las reformas legislativas propuestas por el PRI, se fue contra Ebrard y lo castigó tal como fue la instrucción para Mancera y el partido amarillo, todo a cambio de que el PRI dejara pasar la reforma política de la Ciudad de México, sin embargo Beltrones paró en seco en la cámara de diputados dicha reforma, lo hizo con el pretexto de que en el senado se tardaron 2 años en discutir esa iniciativa, pero que además los diputados no la conocen por lo cual se van a tomar su tiempo. A los amarillos les bajaron la luna y las estrellas, los conquistaron, se entregaron y ya no les cumplieron. ¿Ahora que van a ir a decir al electorado del DF? ¿Que loschamaquearon?
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