A lo largo de mi carrera política y en especial en estos días de Campaña recorriendo el Distrito 9 de la ciudad de Puebla, me he encontrado de nuevo con la calidez indescriptible de las mujeres poblanas; esa calidez que sólo brinda la esperanza de un futuro mejor para ellas y sus familias.
En la gran mayoría de los miles de hogares que he tenido oportunidad de visitar, la mujer es la cabeza de familia, y por ello, son quienes en especial tienen más cuestionamientos y exigen con mayor ahínco que lo que se promete, se cumpla. Esta actitud valiente ante la vida, hace reafirmar mis convicciones y el ímpetu para lograr que nuestra voz en pro de las mujeres poblanas, sea escuchada en el Congreso de la Unión.
Dadas las condiciones económicas actuales, las mujeres deben asumir la responsabilidad de trabajar y cuidar la integridad del hogar, además que en muchos casos, son las únicas personas que pueden llevar un ingreso a casa, condición que se dificulta cuando resulta ser más difícil emplear a la mujer que al hombre, por los estigmas sociales que desafortunadamente vivimos.
Estoy convencido de que una de las tareas fundamentales del Gobierno, del orden del que se trate, es garantizar que las mujeres tengan las herramientas indispensables y ayudarlas en su inmensa labor de sustentar sus hogares, de educar y alimentarlos a los niños y niñas y de crear individuos sanos para un
México mejor. Estoy convencido, de que cuidar bien de las mujeres poblanas, nos hará una mejor sociedad.
Estoy convencido, de que apoyar a las mujeres trabajadoras, con más y mejores empleos, resultará en hogares más prósperos.
Estoy convencido, de que brindando más tiempo a los padres para la convivencia en familia, creará buenos ciudadanos.
Estoy convencido, de que la mujer siempre será la fortaleza de las familias.
Las mujeres del Distrito 9 y su amigo Luis Tiffein, estamos convencidos de que vamos por un futuro mejor para nuestras familias.
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