Los intereses de los grupos y de los partidos predominan sobre el interés del país. Puebla ayer fue triste testigo de estos hechos.
Convocada por instituciones de educación superior, públicas y privadas, organizaciones no gubernamentales, intelectuales y medios de comunicación, a través de Vibra México se organizaron marchas y concentraciones en distintas ciudades del país.
Hubo respuesta pero lejos de los actos masivos que se han celebrado en ciudades de Estados Unidos y en otros países, en contra de la política discriminatoria de Donald Trump.
Sus excesos en el maltrato que ha dado a México y los mexicanos ha sido lo más recurrente de su incipiente gobierno.
Aquí en Puebla se llevó a cabo la concentración en la que exigieron al gobierno de la República que implemente las acciones necesarias para defender la soberanía nacional ante las políticas proteccionistas de Estados Unidos.
Cientos de poblanos se reunieron en la concentración en el zócalo donde con pancartas y consignas exigieron, entre otras cosas, respeto a los Derechos Humanos.
“Recuerden que estamos aquí para defender a México y a los mexicanos ante las amenazas norteamericanas del presidente Donald Trump… por eso estamos aquí, por un México en Paz”, señalan los organizadores de este movimiento.
Invitaron a los poblanos a firmar una carta dirigida a sus diputados y entonaron el Himno Nacional.
Sólo que esta manifestación pacífica vivió momentos de tensión.
El grupo del ex perredista Jorge Méndez, “Puebla en lucha”, organizó una marcha para protestar contra el gasolinazo y quisieron expresar sus consignas en el zócalo exigiendo la renuncia del Presidente Enrique Peña Nieto y en contra del exgobernador Rafael Moreno Valle, lo que no era la causa de Vibra México por lo que hubo jaloneos y manotazos entre los organizadores sin llegar abiertamente a los golpes.
Al final ambos grupos entonaron el Himno Nacional, aunque cada grupo mantuvo sus protestas contra el Presidente mexicano y su política económica y en contra de Trump...
Hubo momentos en que se pensó que la falta de tolerancia y exceso de protagonismo iba a dar al traste con eventos que tenían razón de ser porque expresan posiciones de miles de mexicanos, sólo que excluirse en este momento, de riesgo para el país por las amenazas y acciones del Presidente de Estados Unidos, cuando más se requiere de unidad y concertación, muestra que la situación se complica fuera y dentro de México.
El historiador Enrique Krauze, uno de los convocantes y participantes en las movilizaciones de Vibra México, advirtió este domingo en su colaboración semanal en Reforma:
“La lección de 1847 (la invasión de Estados Unidos y la pérdida de territorio nacional) es clara: el pueblo estaba dispuesto a combatir pero las facciones políticas y las elites rectoras fallaron.
“Ahora como entonces, con todas las diferencias, el peligro está a la vista y es mayúsculo”.
La circunstancia que vivimos actualmente, por la historia nacional sabemos que no son nuevas las presiones y las agresiones de los vecinos del norte, exigen unidad de todos, no sólo de los ciudadanos.
“Justamente por eso las facciones políticas y las elites (políticas, empresariales, mediáticas, sindicales, académicas, intelectuales) deben actuar poniendo el interés de la nación sobre sus intereses particulares. No todas lo están haciendo”, advirtió Krauze.
“El gobierno ha afirmado que el límite infranqueable de la negociación es la dignidad nacional. Esa actitud debería complementarse con una explicación continua, oportuna y clara sobre la gravedad de la situación y las estrategias a seguir. Los partidos políticos -sin excepción- se han comportado con mezquindad. Están más interesados en ganar posiciones rumbo al 2018 que en salvar la situación de emergencia de 2017. Tampoco los grandes y medianos empresarios, la Iglesia, los medios de comunicación, han aportado suficientes iniciativas y acciones prácticas.
“Lo más triste es la enconada división que se ha manifestado en las redes a propósito de la marcha de este domingo 12 de febrero. Cuando ha ocurrido un agravio semejante en París, Madrid, Londres o Nueva York, las imágenes suelen dar la vuelta al mundo. ¿Qué mejor forma de demostrar a Trump de qué pasta está hecho el pueblo mexicano?
“El rector de la UNAM ha tomado la antorcha cívica. Otras instituciones académicas y un sector de la sociedad acudirán también. Pero una franja muy amplia de la izquierda ha demonizado la manifestación. Para ellos, México se divide entre el ´pueblo´ (que ellos representan) y el ´no pueblo´ (que marchará representando a ´la derecha´, ´manipulada por el gobierno´). En el mejor de los casos, esta franja radical no ha calibrado el sufrimiento que podría provocar Trump en la vida de decenas de millones de compatriotas. En el peor de los casos, simpatiza con él”.
Ejemplos, como el que vimos ayer en Puebla, confirman que prevalecen intereses particulares y facciosos sobre lo que requiere en este momento México y es la unidad de todos sus sectores, grupos, partidos y gobierno, sin excepción.
El enemigo acecha y toma nota.
Estados Unidos y su Presidente aumentaron esta semana la presión con las redadas y deportaciones de nuestros paisanos y si no estamos dispuestos a sumar, tampoco nos podremos defender y salir lo mejor librados de este tiempo de amenazas.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Twitter: @fercrisanto
Facebook: Fernando Alberto Crisanto
Imagen de: twitter