La Senadora de Morena Ana Lilia Rivera Rivera debe pensar que sus declaraciones están hechas para la gente que comúnmente le aplaude al régimen morenista, sin embargo, la legisladora no previó que sus declaraciones son analizadas minuciosamente para conocer el verdadero talante como política que intenta ser.
Este fin de semana, el prestigiado periodista Edgardo Cabrera del medio local Gente TLX realizó una entrevista a la Senadora de Morena quien la semana pasada se vio envuelta en un escándalo que por más que se quiere desligar, se incrimina con cada declaración y se muestra como lo que verdaderamente es.
Y es que el dicho del líder moral del régimen ‘no mentir, no robar y no traicionar’ al pueblo de México que por cierto, ni el mismo López respetó, ha quedado en tela de juicio por parte de la Senadora.
Salvo lo de robar, que no tengo ningún elemento para señalar a la Senadora nacida en Calpulalpan, lo de mentir y traicionar ha quedado más que exhibido.
Vea usted.
El pasado 10 de octubre, la Senadora concedió al prestigiado medio una entrevista para deslindarse del actuar de su jefa de oficina Anel Bautista Delgado quien al amparo del Senado de la República, realizó negocios en presunto vínculo con Gerardo Horta Ocaña quien es otro trabajador más de la cámara alta y cuya reputación ya se encuentra investigada en el órgano de control interno del Senado por vender espacios y rentarlos a organizaciones externas para realizar eventos.
Anel Bautista se desempeñó como jefa de oficina de la Senadora Ana Lilia quien también es presidenta de la Comisión de Defensa, cuyos membretes eran utilizados para gestionar incluso reuniones con alcaldes como el caso de Antonio Menéndez, presidente municipal de Ahome, Sinaloa a quien desde la comisión que preside Ana Lilia Rivera, se le había solicitado corregirle la estrategia de seguridad de la demarcación.
La Senadora de Morena refirió en la entrevista que al enterarse de los hechos solicitó la renuncia de su subordinada y justificó que en las oficinas de los 128 senadores, existen trabajadores que llevan más de 10 años de antigüedad y que es imposible conocer a los trabajadores ni sus mañas.
Lo que no dijo la Senadora es que de esos 10 años que refiere, ella lleva 7 años viviendo literalmente de las costillas de los mexicanos como integrante de la cámara alta y nunca se dio cuenta de lo que hacía su jefa de oficina. Tampoco bastaron 7 años para conocerla.
Otro cuestionamiento más, ¿fue el senado y su base de trabajadores quienes le impusieron a Anel Bautista como jefa de oficina? ¿De verdad nos cree tontos?
Resulta inverosímil que la Senadora no supiera del actuar de su jefa de oficina quien desde el 2023, como da cuenta Excélsior, Anel Bautista fungía como jefa de oficina de Ana Lilia Rivera siendo la presidenta del Senado de la República, incluso, el rotativo nacional puntualiza que en ese año, se realizó una entrega de reconocimientos a Juan Pablo Penilla y a Elena Poniatowska bajo el mismo modus operandi.
Tras todo este escándalo, Rivera Rivera nuevamente acusó una campaña en su contra.
Señaló que los medios intentamos manchar su imagen y se victimizó al fiel estilo de los morenistas, como si los medios le impusiéramos a su jefa de oficina o el quitáramos la atención suficiente como para no vigilar el actuar de sus subordinados.
En conclusión, la Senadora sólo busca deslindarse de la corrupción al interior de su oficina.
¿O usted se come el cuento de que la Senadora no sabía lo que hacía su subordinada?
En fin, pobre Tlaxcala con estos representantes 'populares'.