El lunes 3 de abril asistimos a la segunda renovación de consejerías y la primera renovación de la presidencia del consejo general del INE, desde su creación como organismo responsable del cumplimiento de la función estatal electoral, organismo que organiza las elecciones federales y coparticipa en la organización de las elecciones locales, las consultas populares y los procesos de revocación de mandato.
Así, el Consejo General del INE ha sido totalmente renovado en relación con el que inició funciones en el 2014.
Deseo sinceramente que, gracias a las nuevas visiones, a las distintas experiencias y trayectorias de los nuevos integrantes, así como las dificultades y coyunturas del momento, la nueva integración sea capaz de afrontar con éxito los retos inmediatos del instituto.
Los retos de los organismos electorales en México han sido enormes y han sido superados con éxito desde hace más de 30 años.
La construcción de mecanismos e instituciones capaces de generar confianza en los procesos electorales y de dotar de certeza a los resultados de esos procesos, han ocupado mucho tiempo, recursos y esfuerzos de la sociedad mexicana.
La presidenta, la nueva consejera y los dos nuevos consejeros, asumen su responsabilidad en un momento en que el Instituto está siendo acosado desde el poder.
Por lo tanto, de buena fe y con confianza, espero que el juramento que hicieron, por el cual protestan cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanan, signifique que asumen el valor que impulsa a todos los servidores públicos del INE y que su actuación sea desplegando la lealtad que la institución demanda y que defiendan al INE con lealtad institucional del ataque que lo acosa desde el poder.