A los problemas de salud pública que acompañan la mala calidad del aire en la zona metropolitana del Valle de México, agréguele los conflictos políticos que se desataron en sólo 48 horas entre el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y los gobernadores de los estados vecinos, especialmente Eruviel Ávila, del Estado de México y Rafael Moreno Valle, de Puebla.
Tanta fue la tensión que provocó que el presidente Enrique Peña Nieto intervino ayer, cuando declaró que la grave situación le exige al gobierno federal pedirles a los estados aledaños a la Ciudad de México revisar sus mecanismos para evitar la polución.
El choque frontal severo fue de los mandatarios del Estado de México y la capital, tanto que obligó a la implementación de la contingencia ambiental por menos dos días consecutivos.
Peña Nieto utilizó el foro del Centro Militar de Ciencias de la Salud para establecer que:
“Particularmente en el Valle de México notablemente en los últimos meses y en los últimos años, esto exige de parte del Gobierno de la República en alcance a sus atribuciones revisar la norma de calidad de aire que deba de existir para que los gobiernos locales determinen cuáles son los mecanismos que se siguen para cumplir con esta normatividad.
“Quiero reconocer públicamente la disposición que ha habido señaladamente de los Gobiernos de la Ciudad de México y del Estado de México, en donde se inscribe el Valle de México para tomar acuerdos, medidas, que nos permitan mitigar y reducir la emisión de contaminantes a la atmósfera”, agregó ante todos los mandos del Ejército Mexicano.
No muy lejos de ahí, el Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, declaró que es insuficiente la Norma Emergente de Verificación que el presidente Enrique Peña pidió a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Ayer en el segundo día de contingencia ambiental por ozono en el Valle de México, autoridades ambientales federales sostuvieron una reunión extraordinaria en Los Pinos, en la que el Presidente planteó la medida emergente.
No todos los estados de la Megalópolis - Puebla incluido- tienen el Hoy no Circula, reiteró Mancera, sólo el Estado y la Ciudad de México lo aplican. “Esa es una cosa que debe resolver la Megalópolis, hay que atender a los estudios. Hay entidades que dicen que no lo necesitan. Se debe monitorear en todas las zonas. Esta contaminación la estamos sufriendo toda la zona megalopolitana, no sólo la Ciudad de México. “Solamente se monitorea la Ciudad de México y en parte el Estado de México, pero no quiere decir que no haya más zonas contaminadas. Es una realidad en todo el mundo, se han tenido que tomar medidas en todas partes”, agregó. Mancera comentó que se deben tomar medidas adicionales como aplicar en toda la Megalópolis medidas estrictas de verificación y evaluar el cierre de la Refinería de Tula, en Hidalgo. También demandó medidas contra el transporte ostensiblemente contaminante en todo el Valle de México. “Tenemos que retirar topes, porque se ha comprobado que los topes también afectan. Yo creo que son varias acciones, pero sí, éste ha sido un llamado de atención importante, una alerta importante, para que no se deje ahí a la deriva”.
Eruviel Ávila, gobernador del Estado de México, estableció ayer también que la contaminación no sólo se debe a los autos sino también a los desechos sólidos que manda la Ciudad de México a territorio mexiquense.
Declaró que su entidad no puede seguir recibiendo basura capitalina y pidió a la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAME) revisar el tema, aunque ayer mismo clausuraron tres tiraderos. “En el caso de las autoridades de la Ciudad de México ha sido más fácil generar los desechos sólidos y depositarlos en la casa del vecino, es decir, en el Estado de México”. “Que se analice en la CAME el tratamiento de los desechos sólidos, porque el Estado de México ya no puede seguir recibiendo esas 8 mil toneladas diarias de basura”, que generan al año 10 mil toneladas de CO2 y más de 400 toneladas de gas metano que respira la población. “Esta contingencia ambiental no es solamente por el uso de vehículos y por el uso de camiones o porque las fábricas contaminan, sí, efectivamente, ha contribuido y ha afectado esto, pero también lo relacionado a que no se han tratado debidamente los desechos sólidos”, concluyó. El martes pasado Mancera reprochó que las entidades integrantes de la CAME no aplican el Hoy No Circula.
En respuesta el gobierno de Puebla contestó a través de su secretario de Desarrollo Rural y Sustentabilidad, Rodrigo Riestra, que Puebla ha realizado acciones tendientes a procurar la mejora de la Calidad del Aire en el estado que contribuyan de manera global con los demás esfuerzos realizados por las entidades que conforman la CAME.
Fue tajante al precisar que “en este momento no se requiere aplicar un Programa Hoy No Circula en el estado”.
Detalló todas las medidas que se han llevado a cabo en la administración actual y debido a la geografía que permite una buena dispersión de contaminantes, al número de vehículos que conforman el parque vehicular y sobre todo a las acciones tomadas, entre ellas homologar los Centros de Verificación poblanos con los de la Ciudad de México que se ha conseguido reducir el índice de contaminantes en la capital y el resto del estado.
La pésima calidad del aire que se respira en el Valle de México está propiciando estas confrontaciones políticas que no son menores y pueden ser innecesarias si no se toman medidas en serio que eviten la polución que daña la salud de millones de personas.
Ojalá que los políticos en lugar de pelear se pusieran a trabajar.
No lo hicieron antes, y hoy reclaman y acusan al otro, de lo que todos son responsables.
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