Estudios recientes demuestran que los factores psicológicos influyen en todas las enfermedades, desde un simple dolor de cabeza o tos, incluso, hasta en los casos de cáncer, proceso que se le conoce como la Descodificación Biológica de las Enfermedades.
Esta decodificación se desprende de una concepción donde el cuerpo y la mente actúan siempre en conjunto en el ser humano, explica en un comunicado el Centro de Asesoría en Desarrollo Humano (CADHU).
Además, en esta decodificación influyen los principios psíquicos relacionados con la historia de las personas que elaboraron durante distintas situaciones que van desde el vientre materno hasta lograr su independencia, madurez y equilibrio emocional.
Por ello, los especialistas indican que es de suma importancia que una persona conozca la causa de la enfermedad y la entienda como algo que se manifiesta y que tiene un sentido afectivo.
Según el CADHU, los pacientes deben preguntarse ante los primeros síntomas de una enfermedad: ¿qué más está pasando realmente?, ¿qué tengo que resolver en mi vida?
De acuerdo con los especialistas, cuando una persona trabaja en estos mecanismos psicológicos complejos se puede detener un proceso patológico que ya se manifestó en el cuerpo, pero que se puede revertir.
Por ejemplo, el CADHU expone que si una persona “no digiere” una situación de humillación puede comenzar a padecer desde una gastritis hasta una úlcera y terminar con un cáncer de estómago, en algunos casos.
La doctora Claude Bouvier asegura que una enfermedad nunca llega por casualidad, siempre es una respuesta del cerebro a una situación conflictual que se relaciona con la forma en que una persona perciba una situación, ya sea familiar, con amigos, pareja o laboral.
“Al ser humano le resulta difícil comprender estas reacciones, ya que se nos olvida que nuestro cerebro funciona a una velocidad más rápida que la luz y que es justo en el momento en que recibimos información que nuestro cerebro ya está listo para darnos una respuesta, la cual no fue elegida al azar ni por casualidad y que nosotros resentimos en una enfermedad precisa”, señala la especialista.
La doctora detalla que el cuerpo tiene “las armas” para solucionar problemas y complicaciones que lo afectan, por lo que el organismo sabe el origen de cada enfermedad y su significado, el mantenimiento e incluso el tratamiento y prevención de todo nuevo mal.
Bouvier menciona que el cerebro es tan rápido que a partir del momento en que recibe la información en relación a cierto acontecimiento, en ese instante tiene que dar una respuesta, por lo que no es por casualidad que llega una enfermedad.
Por ende, agrega, cuando alguien vive una circunstancia traumática, si ésta no se asimila de manera adecuada, se transforma en un sistema que tiende a perpetuar el sufrimiento no aceptado.
Información: Notimex