Una de las grandes ligas europeas, la Ligue 1, coronó el jueves pasado a su campeón 2019-20, el Paris Saint-Germain (PSG), pero la incertidumbre ahora rodea al fútbol mundial ante la situación creada por la pandemia del coronavirus. En Europa la gran mayoría de los países desconoce aún en estos momentos si, como aconsejó este mismo mes la UEFA, podrá terminar la temporada, suspendida en marzo debido a la crisis sanitaria mundial.
Desde las oficinas de la Ligue One, el PSG, líder en la tabla de Francia, sumó su palmarés número nueve del campeonato. En cambio la Eredivisie 2019-20 se quedó sin campeón cuando la temporada fue cancelada la semana pasada. El Ajax, líder gracias a la diferencia de goles empatado a puntos con el AZ Alkmaar, renunció.
En los demás países casi todo es una incógnita, que se suma a las dudas sobre la grave crisis económica en que la pandemia ha situado a los equipos de todo el mundo, y también por el deseo de que los torneos acaben sobre el terreno de juego, la mayoría de ligas elabora planes, de acuerdo con las respectivas federaciones y por supuesto Gobiernos, para intentar que la competición pueda reanudarse.
Es la prioridad de la UEFA, que a nivel nacional puedan acabar los torneos, y para contribuir a que ello fuera posible aplazó la Eurocopa 2020 a 2021.
Pero, a pesar de esa voluntad deportiva y económica, la realidad sanitaria se impone y las decisiones las toman los Gobiernos, como ha sucedido en los casos de Francia y los Países Bajos a la hora de dar por acabado debido a la pandemia el curso futbolístico.
Algunos países se encuentran en la situación de aplazar el inicio de sus campeonatos. Se trata de Finlandia, Islandia, Noruega, Letonia y Moldavia. La única de Europa que está en juego ahora es Bielorrusia.
Pero en otros casos como Bélgica, Eslovaquia o Italia no hay certeza sobre lo que será el futuro de esos campeonatos. Por ahora resta esperar al impacto del covid-19 que seguirá golpeando al deporte a nivel mundial que espera una pronta solución que regrese las actividades a la normalidad.