Las situaciones estresantes que cotidianamente viven los adultos también afectan a niñas y niños, lo que a veces puede alterar su capacidad de autocontrol, conducta o rendimiento en la escuela.
Para los menores con necesidades especiales como déficit de atención, síndrome de Down, autismo, Asperger, retraso mental, entre otras, es aún más difícil autocontrolarse en la escuela, y por ende, pueden quedar excluidos del aprendizaje, en el peor de los casos.
Aviva Weiss y Magdalena Valdés, dos empresarias cuyos hijos enfrentaban dicha situación, aseguran que incorporando juguetes, herramientas anti estrés y otros métodos a las dinámicas en el salón de clases, se puede incluir con éxito a los niños con necesidades especiales e incluso facilitar el aprendizaje al resto de los alumnos.
Valdés -fundadora de la empresa Divertipéutico que abrirá próximamente una tienda en línea en el país- asegura que para los menores es más fácil concentrarse y aprender cuando realizan alguna actividad que si están quietos, pues lograrán controlar su mente en la medida en que controlen su cuerpo.
“Los niños con capacidades especiales son aún más reactivos y su necesidad de controlarse es más fuerte”, explicó en entrevista.
“Si a nosotros como adultos hay cosas que nos estresan, a los niños mucho más y aún así les exigimos que estén quietos, les decimos cállate, no brinques, y entre más los callamos más se empiezan a mover”, señaló.
La solución, afirmó, es enseñarles a identificar sus emociones y darles herramientas para canalizarlas.
Dichas herramientas pueden ser desde pelotas antiestrés, chalecos con peso, mordederas o espacios para juego, que les permiten controlar su ansiedad en la escuela, al hacer su tarea en casa o simplemente al ir cine o a lugares en que deban estar callados.
Por su parte Aviva Weiss, fundadora de la empresa Fun & Function y terapeuta de profesión, explicó que los productos y métodos que diseñan pretenden que los menores con necesidades especiales sean exitosos en la escuela y en la comunidad. Además que se brinda capacitación a los maestros para utilizarlos.
También son recomendables para menores ansiosos, con dificultad para manejar su ira o adaptarse a los cambios.
En realidad pueden ser usados por todos, aseguró, pues son incluyentes y muchos maestros en Estados Unidos los utilizan para toda su clase, pero se debe apuntar primero a quienes tienen más necesidad.
Información:Notimex