La violencia es un problema que no hace diferencias en estatus social y económico, ni cultural, mucho menos en edad y género.

¿Qué es la violencia?

La violencia “es todo acto que resulte, o pueda tener como resultado un daño hacia otra figura, no solamente de carácter físico, también es emocional, psíquico-emocional, económico y sexual”, explica el psicólogo de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia de Ecatepec, Raúl Romero.

La mayoría de los trabajos acerca de la violencia es sobre mujeres pues son las principales víctimas de agresiones, sin embargo, los casos de maltrato al hombre son más comunes de lo que nosotros pensamos.

De acuerdo con los registros del Censo Nacional de Impartición de Justicia Estatal de 2016, el 18 por ciento de las víctimas que denunciaron haber sufrido violencia domestica corresponde a hombres, aunque el número es bajo, comparado con el de las mujeres que es de un 72 por ciento, no quiere decir que no existan más casos de hombres que sean violentados por su pareja.

¿De qué formas son violentados lo hombres?

La mayoría de las agresiones comienzan en las relaciones de noviazgo. Las actitudes que se presentan parecen insignificantes y se dan con poca frecuencia, como son los reclamos, comentarios incómodos, pequeños golpes, el control de las acciones del otro que aparentan preocupación, pero con el tiempo estas agresiones van subiendo de intensidad y de frecuencia, agravando la situación de la víctima.

Las principales formas de maltrato que son ejercidas contra los hombres son la física, este tipo de violencia busca dañar el cuerpo por medio de golpes como bofetadas, empujones, patadas.

Otra forma es la psicológica, aquí entra la degradación, que consiste en hacer sentir al otro que no tiene valor como persona, que no es útil o capaz de realizar actividades, desarrollando en la víctima una dependencia hacia su agresor; la intimidación, esta consiste en la amenaza a otra persona, con el fin de generar en ella miedo; la privación, este tipo de violencia busca que la víctima se aísle de todos, colocándolo en situaciones incomodas como el elegir entre su pareja y sus amigos, familia, trabajo, etc.; y el abuso sexual, donde el agresor busca tener relaciones sexuales en contra de la voluntad de la pareja.

¿Por qué los hombres no denuncian los abusos de sus parejas?

Romero menciona que muchas de las personas que sufren de agresiones llegan a ver como algo normal todos los actos de humillación o transgresión que reciben por parte de su ofensor, a esto se le conoce como “naturalización de la violencia”, convirtiéndose en una de las razones por la que las víctimas no denuncian los maltratos.

“Las víctimas de violencia creen que los actos que son arremetidos contra ellos son normales, y pues, que no pasa nada” añadió el psicólogo.

"Conozco a un chico que tenía novia. Ella parecía tranquila, pero había ocasiones que le decía groserías, lo trataba muy feo. Mi amiga me contó que ella (la novia) era posesiva y celosa, que su amigo ya no les hablaba porque ella se lo había pedido", platicó Paula.

Además de la naturalización de la violencia, hay otro motivo por el cual los hombres no denuncian los abusos recibidos por parte de sus parejas, y es el machismo.

México tiene una sociedad machista, en donde los hombres son vistos como figuras de autoridad, de fuerza y control, caso contrario al de las mujeres. Los estereotipos que se han creado alrededor de los varones y mujeres provocan que los hombres prefieran quedarse callados a decir que son maltratados por su pareja, ya que creen este tipo de problemas los hace "menos hombres".

Otras razones por las que los hombres no denuncian los abusos son el poco apoyo que brindan las autoridades a los agredidos. Asimismo, la preocupación a que nadie les crea.

Romero mencionó que algunos de los hombres que llegan a denunciar lo hacen por causas diferentes a la agresión de la que son víctimas.

“Cuando llegan aquí (Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia de Ecatepec), lo hacen por otro motivo, nunca vienen por esto (la violencia), acuden a nosotros porque las personas cercanas le dicen que lo notan diferente, que debería buscar un proceso psicológico”, señaló el psicólogo.

¿Cómo identificar a una persona violenta?

Los agresores no tienen un patrón de comportamiento, lo que dificulta que se les pueda identificar. Cuando imaginamos a una persona violenta, regularmente viene a la mente la imagen de alguien alcohólico, físicamente grande y fuerte, pero no, no todas las personas violentas responden a esa descripción.

“Nos han generado la idea de que el maltratador es el tipo borracho, adicto, que no tiene trabajo, que viene de una familia patriarcal, y no, quitémonos esa imagen. ¿Cómo ver un violento o una violenta? Es muy difícil, habría que determinar su historia de vida”, explicó Raúl Romero.

La clave para reducir la violencia esta en cada persona, con la transformación del pensamiento podemos lograr que el número de víctimas de violencia disminuya, sin importar si son hombres o mujeres.

El psicólogo mencionó que “mientras sigamos dándole el poder al pene y no a la mente, los hombres y mujeres que son víctimas de violencia van a seguir siéndolo, se necesita cambiar el discurso para empezar a hacer situaciones adecuadas y amenas para todos.

Opinión Por: Brenda Hernández Bautista.
@Breeni_h