Por @LeonMex
En su editorial de ayer, el New York Times expresó que el informe final del GIEI debe interpretarse “como una acusación al sistema judicial notoriamente corrupto y frecuentemente brutal de México” nos recuerda el #YaSuperénlo de Peña Nieto y dice que tuvo que haber sido engañado al pensar que podría darle la vuelta a una atrocidad de derechos humanos que enfureció (o en sus propias palabras: puso de mal humor) a la nación. También menciona que el gobierno obstruyó las solicitudes de información y el acceso a testigos clave. Y que el hecho de que ningún funcionario público acudiera a la presentación del último informe del GIEI demuestra su falta de voluntad política. La ONU desde Ginebra declara algo similar. ¡Sóbese!
Acapulco, nuestro ex paraíso tropical sigue ardiendo en las llamas de la violencia a pesar de los operativos y de la gran cantidad de policías y soldados apostados en sus playas. Decenas de negocios y por lo menos 100 escuelas decidieron cerrar por la violencia. El gobernador afirma que las redes sociales sobre dimensionaron los hechos. Según él en Facebook una bala se ve como 10 ráfagas. Mientras los soldados en las playas ya piensan en vender collares y aprender a mover la panza pues esta situación va para rato.
En el Senado se aprestan a dar por terminado el período ordinario de sesiones sin aprobar las leyes anti corrupción, todo parece indicar que nos van a recetar el 0 de 3.
Imagen de: León Mex