Con el propósito de ayudar a los enfermos de Parkinson a no depender de terceras personas para comer, la estudiante de Ingeniería en Mecatrónica de la Universidad Tecnológica de Tecamachalco, Sandy Carrera Altamirano, desarrolló el dispositivo “Parkinson: neutralizando el movimiento”.
La universitaria poblana, quien obtuvo el Premio Nacional de la Juventud 2016 en Ciencia y Tecnología, explicó que este ingenio surge de una necesidad que encontró en casa, ya que uno de sus familiares padece de este mal.
De acuerdo con especialistas, la enfermedad de Parkinson es un trastorno degenerativo del sistema nervioso central que pertenece a un grupo de afecciones conocidas como trastornos del movimiento, es crónica, progresiva y no tiene cura.
Algunas de las principales consecuencias del daño en las neuronas son problemas con el movimiento, temblores, rigidez en las extremidades o problemas de equilibrio. En ocasiones, las personas pueden tener dificultad para caminar, hablar o completar algunas tareas sencillas.
En el caso de Sandy, refirió que notó que su familiar tenía un movimiento involuntario en la mano que le impedía por sí solo llevar los alimentos del plato a la boca, y a partir de febrero de 2015 es que surgió la idea de crear este mecanismo que espera colocar en el mercado para el beneficio de otros pacientes.
Este proyecto, explicó en entrevista, funciona con pila portátil o conectado a la corriente eléctrica y consiste en un pequeño aparato en el que se adapta el cubierto que le permite a la persona que padece Parkinson ingerir alimentos sin la ayuda de terceras personas, sin derramar el contenido de la cuchara o cubierto.
Bajo la asesoría del ingeniero Fermín Tenorio Cruz, la estudiante de Mecatrónica en la Universidad Tecnológica de Tecamachalco ha desarrollado asimismo una serie de proyectos en beneficio de la sociedad, por lo que su dispositivo está dirigido a la población vulnerable, en este caso a quienes tienen discapacidades o enfermedades.
“Con la ayuda de componentes electrónicos y algunos cálculos físicos y mecánicos pudimos generar la fuerza que maneja la persona con mal de Parkinson, y de esta manera logramos neutralizar el movimiento que genere de manera involuntaria y así puede comer sin la ayuda de otras personas”, comentó.
Señaló que actualmente dicho aparato, que podría tener un precio en el mercado de 3 mil 500 pesos, se encuentra en trámite para obtener la patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Posteriormente, dijo, prevé acercarlo de forma gratuita a integrantes de grupos vulnerables a través de convenios con instituciones de gobierno, unidades de rehabilitación u hospitales en México, y después hacerlo llegar a mercados extranjeros.
La estudiante recordó que su invento le valió para que el pasado 7 de octubre obtuviera el Segundo Lugar en el Séptimo Foro de Ciencias y Civilización, organizado por la Asociación Vida y Ciencias con sede en la Universidad Autónoma de Cerrito Entre Ríos en Argentina, donde Sandy Carrera fue la única universitaria que representó a México ante siete países.
“En Argentina mi prioridad era demostrar lo que estamos haciendo en México en el área de ciencias y tecnología; demostrarles que también estamos innovando”, dijo la alumna que en un futuro se visualiza estudiando una maestría en la Universidad de California en Berkeley, considerada como una de las mejores en el área de ingenierías.
Carrera Altamirano señaló que ahora trabaja en un dispositivo GPS y Pulso Cardiaco que puede colocarse como una pulsera. Las personas que padecen Parkinson tienden a inmovilizarse y en consecuencia a caerse, con el localizador los familiares podrán ubicar dónde está el enfermo y así poder auxiliarlo.
Respecto al proyecto “Pulso cardiaco, el enfermo de Parkinson”, dijo que es monitoreado constantemente y en caso de tener una alteración en el organismo, el dispositivo emitirá un sonido que alertará a los familiares que algo está ocurriendo y con ello poder salvar la vida del enfermo.
Información e imagen: Notimex