Las mujeres con embarazo de alto riesgo producen leche con deficiencias en retinol y tocoferol, indispensables para el crecimiento y desarrollo de los niños en los primeros tres años de vida, alertó la nutrióloga Reyna Sámano.
La académica de la Universidad del Valle de México (UVM) detalló que la principal función de la vitamina A que contiene como micronutriente el retinol, es trabajar a nivel de superficies de los epilelios, lo que disminuye las afecciones en el sistema inmune.
Mientras que la Vitamina E, que tiene como micronutriente el tocoferol, evita infecciones y contribuye al crecimiento del niño, especificó.
En un comunicado de la UVM, la especialista señaló que uno de los factores de riesgo durante el embarazo de alto riesgo es el sobrepeso, el cual se relaciona con la diabetes gestacional, preeclampsia o anemia, eclampsia y parto pre término.
“En México se estima que el 22 por ciento de los embarazos son de alto riesgo cada año”, consideró.
La investigadora mencionó que la concentración de vitaminas A y E en la leche materna depende de la concentración de la misma en la madre; por lo tanto, la deficiencia de la salud de la madre se traduce en el mismo problema para el recién nacido.
Manifestó que algunos estudios han demostrado que la deficiencia de estas vitaminas en los recién nacidos, sobre todo aquellos de parto prematuro, aumenta la frecuencia de casos de displasia broncopulmonar (inflamación y formación de cicatrices en los pulmones).
Así como de hemorragia intraventricular (sangrado en los ventrículos o zonas llenas de líquido en el cerebro) leucomalacia periventricular (tipo de lesión cerebral); retinopatía (enfermedad de la retina) y enterocolitis necrotizante (inflamación y destrucción de intestinos).
Sámano aseveró que aunque es difícil que una madre en estas condiciones alcance las propiedades adecuadas en su leche a partir de la dieta, se ha observado que la administración de algunos suplementos en Vitamina A y E ayuda a mejorarlas.
Asimismo, recomendó fomentar el consumo de alimentos naturales ricos en antioxidantes como son las frutas y las verduras.
“El cuidado de una dieta sana no debe iniciar a partir de un embarazo, ya que éste se inicia con deficiencias tanto de hierro, como de vitaminas, incluso de fibra, por lo tanto, el cuidado debe iniciar desde la infancia” afirmó.
Respecto a la alimentación de los recién nacidos por embarazos de alto riesgo, resaltó que es indispensable que además de los suplementos de vitaminas en la leche, a partir de los seis meses, se asegure una dieta complementaria rica en frutas, verduras y leguminosas, así como alimentos de origen animal.
Información:Notimex
Imagen: Notimérica