Con la Reforma Energética, durante este año, dejará de haber un precio único para las gasolinas y el diésel y en su lugar habrá un precio máximo, el cual permitirá adquirir estos combustibles a precios por debajo de ese nivel máximo en la medida en que la competencia entre estaciones de servicio lleve a precios al consumidor final por debajo de ese nivel.
Con ello, en 2015, se eliminarán los ajustes mensuales que se observaban en el pasado; así el 1º de enero se aplicó un incremento de una sola vez de 1.9% en el precio máximo de los combustibles.
En el caso del gas LP, su precio máximo tuvo un incremento de una vez por todas equivalente también a 1.9%; tampoco se darán incrementos mensuales adicionales en el precio máximo de este energético, a diferencia de lo que se observaba en años previos.
Además, se redujeron las tarifas de energía eléctrica para el sector doméstico en 2%.
Información de: Presidencia
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