Dicen que los momentos políticos son para los más hábiles y esos mismos tiempos políticos también exhiben a aquellos tontos que se deslumbran a la menor chispa o corto circuito.
El caso del Secretario de Educación de Tlaxcala Homero Meneses describe de cuerpo entero a los tontos útiles.
El escándalo destapado por el funcionario de la gobernadora Lorena Cuéllar en donde en un audio filtrado por sus propios invitados que no son otros que funcionarios públicos de la Secretaría de Educación Pública, nos revela más de lo que dice el suspirante a suceder a la mandataria.
LAS TRAICIONES
De entrada, la filtración del audio fue una traición contra el funcionario pues se exhibió desde su círculo cercano, es decir, ni los suyos tienen lealtad con él.
Otra traición fue la que hizo el funcionario a su jefa y líder política Lorena Cuéllar Cisneros a quien la balconeó sin que – en mi opinión – ella estuviera al tanto de hablar a nombre de ella.
La traición contra sus demás ‘camaradas’ que aunque así se refirió de ellos en el audio, en dicho mitin a puerta cerrada Don Homero aprovechó para hablar mal del grupo de la capital que no son otros que el alcalde Alfonso Sánchez y su esposa Marcela González.
También exhibió a sus amigos - según él - Alejandro Aguilar y Raymundo Vázquez Conchas de que presuntamente lo apoya. Si lo hacían, con esto seguro ya le quitaron el apoyo, si no lo hacían, ahora menos lo harán.
EL DELITO
La utilización indebida de recursos públicos o abuso de autoridad con fines electorales para convocar en un aula que el funcionario llamó ‘AIFA-TLAX' y convocar a funcionarios, docentes y personal administrativo para ‘invitarlos’ a sumarse a su sueño de gobernar Tlaxcala, que no es otro caso que coacción contra funcionarios para apoyar su proyecto.
LA GRILLA
El funcionario dejó ver sus limitaciones pues lejos de posicionarse como de verdad un suspirante y alguien lo tome en serio, sólo exhibió su incapacidad política y desesperación por al menos aparecer en una encuesta de barrio donde al menos su familia lo apoye.
También exhibió la poca confianza que pueden generar con otros personajes políticos como la Senadora Ana Lilia Rivera a quien ya la descartó porque según él y su bola de cristal, la designación recaerá por género en hombre, como si no supiéramos cómo se las gastan en Morena que lo más lógico es lo último que haría el régimen.
Además como buen tonto útil, si en verdad dice que lo apoya la ‘01’, lo primero que debió hacer es esperar el propio espaldarazo de la mandataria en algún acto público, pero como todo parece indicar que se tomó atribuciones para hablar a nombre de la mandataria, sólo se dio un balazo en el pie porque ahora será visto como un oportunista, traidor y un hampón por utilizar a funcionarios para sus fines electorales.
Todo mal con el mini funcionario.
Solitos se van descartando como buenos tontos útiles.