El Plan Nacional de Desarrollo es un tema muy importante para el país.
Si a usted le interesa lo puede descargar en PDF en el sitio: https://lopezobrador.org.mx/wp-content/uploads/2019/05/PLAN-NACIONAL-DE-DESARROLLO-2019-2024.pdf
El mencionado plan trata de qué es lo que este gobierno de la cuarta transformación pretende y cómo lo piensa hacer.
El documento es largo. Como a todos, tengo interés en ver lo que dice. Pero tengo un conflicto. Es un documento que no es para una economía abierta. Como la que tenemos ahora mismo.
El mundo está regido por este tipo de economías. El consumidor dictamina lo que quiere.
El mercado es el que determina precios. Costes, demanda, oferta.
Las teorías de Smith y Hayeck se imponen a los sistemas democráticos de planificación, que son obsoletos. Sirven en la teoría. No en la práctica. El tiempo de Estatismo o la Economía Planificada ha quedado atrás en el mundo.
La mundialización o globalización es lo que mueve los mercados. Liberad del Consumidor. No está contemplado así en el Plan Nacional de Desarrollo.
Entonces, como descubro esto en el documento deja de interesarme. Y luego recuerdo que nuestro querido presidente no considera a la Economía como una ciencia, sino como un oficio, siento que no tiene sentido seguir leyendo.
Me sorprendo cuando leo o escucho a algunos amigos cercanos que han sido parcos al manifestarse con los postulados del mencionado plan. Son economistas investigadores reconocidos en el país y han sido rebajados así, de un golpe, a simples oficiosos.
Me cuesta trabajo leerlo. El Plan Nacional de Desarrollo habla de un tema que me atañe directamente. El combate a la corrupción. Y me atañe porque por 20 años he estado comentando y escribiendo al respecto. Y desde 2014, he dedicado mi vida y recursos a desarrollar una estrategia para convencer a una gran cantidad de mis paisanos a no participar en actos de corrupción. Entonces leo.
En Plan Nacional de Desarrollo, la administración que encabeza nuestro querido presidente se compromete a reducir la corrupción en México al 53%. Y luego digo, ¡ah carambas! ¿Y esto lo quiere lograr en cinco años? ¿Qué para el 2024? Pues todo depende.
Depende de quién sea que declare tal cosa. Porque si es la administración de nuestro querido presidente, alegando que él tiene otros datos, no es creíble.
Tendría que ser; Transparencia Internacional, la OCDE, o tal vez la ONU o la UNESCO. Y tengo mis dudas de estas dos últimas y la primera, su presidente ha sido descalificado por nuestro querido presidente.
Singapur logró una transformación real en 50 años. Inició en 1960, cuando su recién llegado presidente Lee Kuan Yew, fallecido en marzo 2015, inicia el proceso.
Los índices de Singapur eran peores que los de México, en todos los rubros. Hoy son todo lo contrario. Tiene una economía abierta, con un control moderado del Estado. El que no les quita a los ricos para darles a los pobres.
Entre más estudio lo sucedido en Singapur, más creo que se puede hacer algo en México. ¿Pero en cinco años al 53%? No, no lo creo.
Y esto no es de creencia. Es de acción y voluntad. Acción de todos y voluntad de todos. “La corrupción junto con la impunidad es el principal problema del país”.
Así identifica el Plan Nacional de Desarrollo lo que en México sucede. Y habla de qué tan corruptos han sido los gobiernos anteriores. Los tacha de neoliberales. Lo que es hoy en día la peor ofensa que se le puede lanzar a persona alguna.
Señala un universo de 14,635 que el INEGI midió en el 2017 para determinar lo corrupto que el gobierno era. Pues a estas personas les había pedido “mordida” algún funcionario corrupto.
Ese es un universo muy pequeño en 120 millones de personas.
Otro indicador, sobre percepción, toma como base que en 2018 el 86.5 % de mexicanos dijo percibir que hay prácticas de corrupción en el Gobierno Federal. La meta, en ese caso, es que al cerrar el sexenio solo opine eso el 22 % de la población, es decir, casi 65 puntos porcentuales menos. Lo que estaría bien. Pero si fuero Transparencia Internacional quién lo señalara. No la misma administración que se mide a sí misma. Hay conflicto de interés.
Transparencia Internacional pone a México en el lugar 138 de 180 países.
El INEGI afirma que seis de cada 10 empresas pagaron sobornos para agilizar trámites y gastaron en total 1.6 mil millones de pesos en ello, mientras que la población en general pagó 7.2 mil millones en actos de corrupción.
¿Va a medirse también al pueblo bueno del que ha venido hablando nuestro querido presidente?
¿Por qué aquí no se habla de disminuir al 53% los 7.2 mil millones de actos de corrupción realizados por los mexicanos?
Singapur lo hizo. De hecho, Lee Kuan Yew, dijo: “si vas a combatir la corrupción, debes de estar dispuesto de enviar a la cárcel a tus amigos y a tus familiares.” Y las penas por corrupción se llevaron a cabo. Cadena perpetua y pena de muerte. De Esto, les escribo en la siguiente entrega, Porque ahí está, el Meollo del Asunto.
Columna: El Meollo del Asunto.
Por: Daniel Valles.
