Comienza un nuevo ciclo escolar y el gobierno anuncia con bombo y platillo su propuesta educativa, a un año y meses de que acabe el malogrado gobierno de Enrique Peña Nieto. La propuesta central es que los maestros enseñen con nuevas metodologías los contenidos esenciales, mientras los menores deben aprender de manera práctica lo que usarán en su vida académica. Sin embargo, muchos docentes han trabajado con propuestas que parecen añejas, pero que actualizadas al fragor de la práctica, sobre todo en zonas de bajo desarrollo económico y cultural, han impulsado a su labor sin que sea reconocida.
Uno de los grupos preocupados por la calidad educativa, sin ser oficial, cumple 30 años de trabajo incansable entre docentes de la zona oriente de la ciudad de México. El Movimiento Mexicano para la Escuela Moderna (MMEM), encabezado por maestros de cepa comprometidos con su trabajo en el aula aglutina a profesionistas que ocupan su tiempo libre para impartir cursos, ya sea en periodo vacacional o sabatinos, a colegas que lo deseen, todo por mero amor al arte.
Marco Esteban Mendoza, Cenobio Popoca, Raquel Martínez, Rogelio Estrada y una treintena de maestros han puesto no sólo un granito de arena por fuera para que los menores aprendan una de las tareas más complicadas: la redacción de textos libres con las técnicas Freinet, entre otras estrategias que los menores aplican con gran motivación.
Una de las zonas olvidadas y marginales de la ciudad es la delegación Iztapalapa, donde los grupos matutinos en las escuelas son abarrotados, al igual que el vespertino, lo que difícilmente sucede en otra zona; quizás Cuautepec, en Gustavo A. Madero, y las barrancas de la delegación Álvaro Obregón pueden presumir las mismas circunstancias. Sin el esfuerzo de estos profesores y de otros que permanecen en el anonimato, con técnicas heredadas que rompen algunos moldes tradicionales, han subsistido y obtenido buenos resultados.
Otro esfuerzo ejemplar, sobre todo con una población más vulnerable y desatendida (niños y jóvenes con discapacidad intelectual) es el que tiene lugar en la Facultad de Estudios Superiores Aragón, de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde un grupo interdisciplinario da clases y desarrolla nuevas formas de aprendizaje con el uso de las tecnologías de la información y comunicación.
Como lo presentó la periodista Alba Medina en su excelente reportaje publicado aquí https://t.co/JX09QK0jB3 en esa escuela de nivel superior, que en teoría no tendría nada que ver con educación básica, el equipo comandado por la maestra Arcelia Bernal y Teresa Barrón, ha desarrollado herramientas y aplicaciones para que estos menores mejoren sus capacidades que en otro lado difícilmente harían.
Ejemplos hay muchos. El nuevo modelo no servirá si no se voltea hacia esas propuestas y, sobre todo, si no se corrigen las condiciones de las escuelas de todo el país, que es lo urgente, sin que los padres desembolsen dinero a raudales como en el Estado de México, donde las cuotas iniciales son de 500 a mil pesos.
Pregunta para el diablo
¿Cuánto se gastó en la Enciclomedia de Vicente Fox para ser abandonada?
Imágenes de: @vikusan