El 27 de junio de 2015, el presidente nacional del PAN, Gustavo Madero presentó al Consejo Nacional del Partido, un documento titulado “Algunas reflexiones relativas a la pasada elección”, en el habla del desencanto y desesperanza que existe hacia los partidos políticos.
Y se plantea una de las grandes interrogantes de esta elección: cómo con tanta reprobación al PRI, a su gobierno y al Presidente Peña, ni el PAN ni ninguno de los otros partidos pudo capitalizar este rechazo.
El análisis establece lo siguiente “El PAN no tuvo la habilidad para convencer a los ciudadanos que nuestra participación en el Pacto por México no significaba claudicar en el combate a la corrupción y a la impunidad del gobierno de Peña Nieto”.
El documento es una autocomplacencia, y pareciera ser un pecado a la ingenuidad, o peor que eso, una burla para el Consejo Nacional del PAN. Al análisis de mensaje y estrategia de comunicación se le dedica apenas cuartilla y media, tratando de pasar desapercibido lo que es evidente: “EL PAN NO PUEDE PROPONER CASTIGAR A LOS CORRUPTOS, CUANDO SU DIRIGENTE ESTA MANCHADO DE CORRUPCIÓN”.
Es exactamente la extrapolación de la imagen de Peña Nieto. La promulgación del Sistema Nacional Anticorrupción o el nombramiento de un investigador especial para la casa blanca, no es creíble ante la opinión pública, porque el Presidente está inmiscuido.
Vayamos a los hechos. Cuando estalló el escandalo de “Ánimo Montana”, el PAN cayó en las preferencias electorales, Madero no tuvo más que remover al coordinador de los diputados (involucrado en “los moches”).
En octubre Gustavo Madero deja la presidencia del PAN, y Anaya lo sustituye, este ultimo abre las campañas con un mensaje/propuesta del “Sistema Nacional Anticorrupción” que coincide con el escandalo de la Casa Blanca de Peña Nieto y logra posicionar, por medio de su imagen, la idea de un pan distinto y fresco, con una tendencia de crecimiento. Con ello el partido llega al máximo de preferencias en este proceso.
En enero, Madero regresa a la dirigencia del partido, y comienza la debacle. Ante los escándalos del gobierno, el PAN comienza a señalar los relojes de Cesar Camacho, los 200 invitados de Peña a Londres y las casas lujosas de los priistas. En el análisis maderista se menciona “Al tratar de señalar los excesos de los políticos del PRI que más irritan a los ciudadanos, recibimos más críticas que respaldo por la campaña de denuncia”.
Sin embargo el análisis en ningún momento repara en hechos contundentes: Madero no contaba con la solvencia moral para esa campaña. El PRI rápidamente y sin problemas contestó con la campaña de “Los excesos de las hijas de Madero” y “Los Moches de Los Mochos”, dónde se señaló la corrupción del PAN bajo el mando de Madero:
- Los inexplicables viajes de la familia Madero por el mundo. #LadiesPAN
- Los moches de los diputados.
- Las fiestas con Teiboleras “Animo Montana”.
- La presa y corrupción de Padrés.
Madero no pudo dar respuesta a ninguno de los cuestionamientos; solo se limitó a decir “El PRI ladra porque el PAN avanza”.
Fuente: Preferencias Electorales Parametría.
El remate fue la Campaña del “PAN, PAN, PAN”, una campaña sin contenido ni mensaje político, que se enfocaba en la recordación de la marca rumbo a los últimos días del proceso, una campaña realizada desde el fundamento de la mercadotecnia comercial, sin observar las implicaciones políticas, ni el “spin” que el PRI podría darle.
Acción Nacional dio un salto al vacío con ese mensaje, ¿Por qué? porque jamás preparó un “Storytelling” o narrativa previa de defensa a sus gobiernos, o comparativa de los gobiernos panistas a nivel federal vs los gobiernos priistas. Nunca se le dijo al electorado los logros de los gobiernos panistas a nivel federal, que por cierto fueron muchos. El “Spin” que el PRI dio fue la “marcha fúnebre del PAN, PAN, PAN”, ante lo que Acción Nacional ya no tuvo capacidad de respuesta.
Este es el anexo que le faltó a Madero en su autocomplaciente análisis. La intención de esta reflexión es llevar al Consejo Nacional y a la nueva dirigencia, a discutir si Madero es viable para detentar la Coordinación de los Diputados. Un personaje que no cuenta con solvencia moral para encabezar la lucha que en los próximos años tendrá que enfrentar el PAN: El desencanto y hartazgo hacia la clase política, por la corrupción, el abuso, la impunidad y porque “todos son lo mismo”.
El PAN, tendrá que establecer si quiere una verdadera nueva etapa en donde se diferencié de los demás, o cargará con el lastre de un personaje a quien el PRI, le tiene tomada la medida y que en resumidas cuentas representa: la impunidad del “Animo Montana”, la corrupción de “Los Moches de los Mochos” y los excesos de las “LadiesPAN”.
Rafael Solano.
Es Licenciado en Administración, con estudios de Maestría en Economía y Gobierno por la Universidad Anáhuac del Norte; miembro fundador de la Red de Servidores Públicos A.C. y JUPV aprender para ser mejores A.C., servidor público 2008-2012, es vecino de la Delegación Cuauhtémoc en el Distrito Federal.