Andreas González Vargas
Barak Obama afirmó el pasado (10 de febrero del 2015), que el Decreto Migratorio habrá de beneficiar a los padres de niños nacidos en Estados Unidos, como a aquellos legalmente residentes antes del primero de enero de 2010. Con alrededor de once millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, se aprecia un descenso en relación a 2007 cuando, según el Pew Research Center, había 12.2 millones. El 60% de ellos vive en seis estados: California, Florida, Illinois, Nueva Jersey, Nueva York y Texas.
Del total de indocumentados, la mitad es de origen mexicano y vive en aquel país desde hace más de 13 años. Con este nuevo programa, alrededor de cuatro millones de migrantes sin papeles podrán, a partir de la primavera boreal, solicitar un permiso de trabajo por tres años, con protección contra deportación.
Los aspirantes
a) deben haber habitado en territorio estadunidense al menos por cinco años,
b) tener un hijo con ciudadanía estadunidense, o residencia permanente (green card), nacido antes del 20 de noviembre de 2014.
Ruta especial para los jóvenes migrantes
Los criterios del programa creado en julio de 2012 para los migrantes llevados de niños por sus padres, serán ampliados, lo que permitirá agregar unos 270 mil a los 600 mil beneficiados al 30 de junio pasado.
Recordemos que Barack Obama llegó al poder el 4 de noviembre de 2008 con el voto mayoritario de latinos y la esperanza de una reforma migratoria que hiciera realidad el sueño de transitar por el país con tranquilidad y recibir los beneficios de la ley como residentes. Sin embargo, en este momento es sólo una prórroga temporal de deportación, por lo que tendremos que estar atentos a que el próximo presidente pueda lograr el tan esperado consenso en ambas cámaras legislativas, y así legitimar a millones de migrantes.
Imagen de: Archivo Internet
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