SUBSIDIOS: En su concepción original, un bien o un servicio está subsidiado cuando se vende por debajo de su COSTO total (extracción, producción, comercialización, merma, etc.). Si el costo total de ese producto o servicio es, por ejemplo 10 unidades monetarias y lo vendemos en 8, estamos otorgando un subsidio de 2 U.M.
Si la empresa es privada, seguro no vivirá mucho tiempo (algunos equipos de futbol). Pero si la empresa es pública y los bienes o servicios son socialmente necesarios, lo más probable es que se tome de otras fuentes para garantizar los apoyos.
Más recientemente, se identifica también como subsidio al apoyo que se da a personas sin ingresos o con ingresos mínimos para que satisfagan necesidades consideradas básicas. Apoyos a personas desempleadas, becas, pensiones, etc. Estos recursos, otorgados generalmente por el gobierno o por entidades filantrópicas también provienen de otras fuente que los generan para su aplicación final.
IMPUESTOS: Para poder otorgar subsidios, entonces, primero hay que captar recursos. El gobierno lo hace mediante actividades productivas, generalmente monopólicas y mediante la política fiscal, es decir el cobro de impuestos, productos, derechos o aprovechamientos que llegan a sus arcas y se distribuyen, se supone, ordenada y programáticamente, después sus propias auditorías demuestran que casi nunca es así, por caprichos, corrupción y desviaciones varias, a veces por ignorancia sobre el tema presupuestal.
Entonces, en su definición técnica, Economipedia señala que “el impuesto es un tributo o carga que las personas están obligadas a pagar a alguna organización (gobierno, rey, etc.) sin que exista una contraprestación directa. Esto es, sin que se le entregue o asegure un beneficio directo por su pago.”
Todo esto viene a colación porque semana tras semana se nos dice que el precio de la gasolina está subsidiado porque se deja de cobrar un impuesto especial (el IEPS) para que mantenga, la denominada “Magna” (en Estados Unidos “Regular”) un precio uniforme. De manera que, si sube el precio internacional de la gasolina, nos bajan el impuesto; ah, pero si baja el precio internacional del combustible, nos cobran un impuesto que, por supuesto, no forma parte del costo total de la gasolina, por lo tanto NO ES UN SUBSIDIO o APOYO, como se pretende hacer creer y, lamentablemente, se cree.
Esto nos llevaría a suponer el caso extremo de que se le impusiera al combustible un impuesto super especial de 100 pesos, y nos dijeran “pero te lo vamos a subsidiar”, en cuyo caso las cuentas fiscales reportarían un subsidio, falso, multimillonario.
En ese contexto, se ha señalado que “para frenar la inflación”, se concedió un subsidio de 300 mil millones de pesos a la gasolina durante el recién terminado 2022.
Claro que no se menciona que no es subsidio, porque el costo de producir un litro de gasolina en México, oscila entre los 8 y los 10 pesos (puesto en el expendio) y por lo tanto, la diferencia entre 10 y 21 pesos es UTILIDAD Y CARGA IMPOSITIVA fijada UNILATERALMENTE por el gobierno. Esto es: subsidio igual a cero.
Por otro lado, al ser un país exportador de petróleo, México se benefició en mayor medida por la captación derivada del aumento de precios. El excedente ascendió a 400 mil millones de pesos, 100 mil millones más que el supuesto subsidio. Como el petróleo pertenece a todos los mexicanos, hubiéramos esperado una compensación mayor, es decir, un precio más bajo de los ya célebres 21 pesos. No hubo tal.
Fuente: elfinanciero.com.mx | Sección economía del 12 de septiembre de 2022
DE FONDO: En junio del año pasado, el gobierno se jactaba de que teníamos una inflación y un precio de la gasolina inferiores a los de Estados Unidos y Canadá, que le apostaban al mercado y subían precios de gasolina al ritmo de los precios del petróleo. Al terminar el año, la inflación en Estados Unidos y Canadá, al igual que los precios de la gasolina, fueron sustancialmente menores que en México. En junio del año pasado, el galón de combustible costaba en Estados Unidos 4.93 dólares y en México 4.13, se presumió en la mañanera. Al 31 de Diciembre, el galón costó en Estados Unidos 3,21 dólares y en México 4.17 dólares. Bajó el petróleo y bajó la gasolina, solo que aquí subieron el impuesto y el precio no se movió.
DE FORMA: En el mismo mes (junio) se presumió que nuestra inflación era menor a la del país del norte 8.0% VS 9.1%, se celebraba el hecho sin considerar factores como el poder adquisitivo y la fórmula de cálculo. En diciembre, que mide la verdadera variación de precios del año, México cerró con una inflación de 7.82% (muy superior en alimentos y canasta básica), la más alta en 2 décadas. Estados Unidos, sin “subsidiar” la gasolina, terminó el año con una inflación de 6.5% y, mejor aún, sin afectar empleo y consumo. ¿Verdad que sirve estudiar?
DEFORME: De acuerdo con datos del CONEVAL, 4 de cada 10 mexicanos no pueden costear la canasta básica alimentaria. El encarecimiento de la vida y los bajos salarios son el combustible de la fábrica de pobres que tan exitosamente se está construyendo como “estrategia política” (SIC).