El secretario de Educación Pública en México y principal impulsor de la reforma al sector, Aurelio Nuño, responsabilizó al viejo sistema educativo de los resultados insatisfactorios de la prueba PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y adelantó que nadie espere que las cosas mejoren para la que se aplicará en 2018.
El martes pasado se dieron a conocer los resultados de la prueba del Programa Internacional sobre el Aprendizaje de los Estudiantes (PISA) que aplica la organización cada tres años para evaluar qué saben hacer los alumnos al concluir la educación básica con lo que aprendieron.
Para México los resultados no fueron alentadores, 15 años después de que se aplicó la primera prueba en 2000 no hay avances en el aprendizaje de los alumnos.
La prueba PISA se aplica a alumnos que tienen 15 años y están por concluir la secundaria o en el primer año de bachillerato.
El secretario aceptó que los resultados muestran que en términos generales no hay cambios.
Los datos duros revelan que los estudiantes mexicanos obtuvieron 416 puntos en Ciencias, 423 en Lectura y 408 en Matemáticas que, comparado con el promedio de la OCDE de 493 para Ciencias y Lectura, y 490 para Matemáticas, significa que los estudiantes tienen un retraso de dos años.
También expresan en 7 niveles de logro, del 0 al 6, en México cerca de la mitad de los estudiantes se ubica por debajo del nivel 2 considerado por la OCDE como el mínimo esperado, sólo saben realizar actividades mínimas y básicas.
Sabemos ahora que 48 por ciento de los estudiantes mexicanos se ubicó por debajo del nivel 2 en Ciencias, el 42 por ciento en Lectura y 57 por ciento en Matemáticas.
Los mexicanos estamos reprobados.
El problema es estructural porque si bien la mayoría asiste a las escuelas públicas, información de Reforma reveló ayer que los estudiantes mexicanos con el nivel socioeconómico más alto, “quienes estudian en colegios particulares, también tienen aprendizajes educativos insatisfactorios, como lo muestran los resultados de la prueba PISA de la OCDE”. Por ejemplo, en Ciencias, los estudiantes del decil económico más alto obtuvieron 474 puntos, por debajo del promedio de la OCDE, que es de 493 puntos. Además, 3 de cada 10 estudiantes del decil más alto de ingreso se ubicaron en los niveles más bajos de desempeño en la prueba PISA, es decir por debajo del nivel 2. “Ello significa que saben hacer cosas muy básicas y sencillas, pero no están preparados para competir en el mundo global y la economía del conocimiento”. De acuerdo con Gabriela Ramos, directora del gabinete de la OCDE, el desempeño de la mayoría de las escuelas particulares no está rindiendo frutos. “Las escuelas privadas en el mundo, no sólo en México, ya tienen una selección natural de alumnos, porque son privadas y se tiene que pagar, por lo que estas escuelas tienen resuelto muchas de las necesidades básicas de los alumnos. Los estudiantes comen bien, con una situación estable, y esa condición ayuda al aprendizaje”, dijo, pero eso no garantiza mayor aprendizaje.
“Estos papás que están pagando la escuela privada, deberían involucrarse más y ser más exigentes”, propuso.
La crisis del sistema educativo mexicano no es nueva, sólo que ahora es aún mayor a la que enfrentábamos en 2000 cuando Pisa estableció rangos más altos. Pasaron 15 años y todo indica que no se ha hecho nada por mejorar y no es posible que las autoridades de la SEP solo le echen la culpa al pasado y en 4 años del actual gobierno en temas de aprendizaje nada mejoró.
No es consuelo, debemos saber que la calidad del sistema educativo mexicano está por debajo de Chile y Argentina y por encima de Colombia, Perú, Costa Rica y Brasil. “Aunque México tiene mejores resultados que otros países latinoamericanos, permaneció estancado o no mejoró, revela el análisis de Banco Interamericano de Desarrollo sobre los resultados de la Prueba PISA 2015”. En el reporte “PISA, América Latina y el Caribe. ¿Cómo le fue a la Región?” se establece que alcanzar la meta de 493 puntos en Ciencias, que es el promedio de la OCDE, le llevará a México décadas por el bajo o casi nulo crecimiento registrado en los últimos 15 años. Sólo que en contraste, “a Perú le tomará 21 años alcanzar el promedio, mientras que a Colombia y Trinidad y Tobago les tomará 29 años, dado que estos países tienen un ritmo de crecimiento sostenido de mejora en las últimas tres aplicaciones. “Colombia y Perú muestran un ritmo de mejora anual positivo en las tres materias; Trinidad y Tobago mejoró en ciencia y lectura, mientras que México y Brasil sólo mejoraron en matemáticas y Chile en lectura”, concluyó el análisis.
En el país hay 1 millón 500 mil jóvenes de 15 años sin competencias básicas para enfrentarse al mundo laboral y a la vida. La realidad es contundente, los resultados de PISA 2015 son terribles para México, 15 años después de que se aplicó la primera prueba no hay avances en el aprendizaje de los alumnos.
El discurso oficial resalta que en México la educación es prioridad, pero el fracaso es vergonzoso y más cuando el titular de SEP adelanta que las cosas no mejorarán en la próxima prueba Pisa que se aplicará en 2018.
Con ese bajo nivel, el futuro que les espera a las nuevas generaciones no será el mejor.
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