Investigadores del Laboratorio de Nutracéuticos y Alimentos Funcionales de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) desarrollaron una técnica para la obtención de microcápsulas de amaranto de utilidad para las industrias alimentaria y farmacéutica.
En un comunicado, la UAM explicó que en esas microesferas o ciclodextrinas pueden introducirse vitaminas, minerales y antioxidantes, además de que conservan aromas y sabores y estabilizan medicamentos.
El doctor Jorge Soriano Santos, responsable del laboratorio, detalló que el amaranto, por poseer almidón y al modificarse químicamente, sirve para múltiples funciones, como espesante, gel y otras materias primas aprovechadas en la elaboración de productos para reducir peso.
Además de esos recubrimientos, “obtenemos del tallo y las hojas del amaranto una fuente inagotable de antioxidantes o compuestos polifenólicos”, que se introducen en las cápsulas para prolongar su vida útil, agregó.
Esta técnica permitirá el uso “de la planta de manera integral”, es decir, no sólo los nutrimentos por separado, sino también la materia prima, que a su vez servirá para la conservación de otro tipo de moléculas que se extrae de ella.
El propósito del proyecto es aprovechar al máximo la calidad nutritiva, las características (como que no contiene gluten, lo cual es benéfico porque muchas personas son alérgicas a éste) y las propiedades tecnológicas, precisó el investigador de la UAM.
Por su valor nutrimental, la semilla puede contribuir a disminuir la presión sanguínea, regular la glucosa sanguínea y disolver coágulos o trombos en las arterias; además de emplearse en la formulación de bronceadores.
Información:Notimex
Imagen:Diabetes, bienestar y salud